El volcán Láscar, ubicado en la región de Antofagasta en el norte de Chile y a 60 kilómetros de la frontera con Argentina, más precisamente de la provincia de Jujuy; registró este sábado un aumento de su actividad que provocó un sismo y una columna de humo de 6.000 metros que afectó el tráfico aéreo de la zona. Producto del aumento de la actividad, las autoridades chilenas decidieron pasar de alerta verde a alerta amarilla.
Si bien no se informó acerca de ninguna persona herida o lesionada, ni de infraestructura dañada, el gobierno chileno estableció un perímetro de seguridad de cinco kilómetros alrededor del cráter. Además, se entabló una coordinación con el pueblo de Talabre, a 30 kilómetros del Láscar, en caso de que fuese necesaria la evacuación de sus habitantes.
"El día de hoy 10 de diciembre a las 12.36 hora local [15.36 UTC], se registró un elemento explosivo en el volcán Láscar, relacionado con una señal sísmica", detalló un reporte del Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile (Sernageomin).
La alerta amarilla se establece cuando un volcán registra una actividad inestable, con explosiones menores y la aparición de fumarolas, y requiere un incremento de los parámetros de monitoreo.
La “columna eruptiva” de 6.000 metros de altura, que se detectó también en las observaciones satelitales, podría afectar a los sectores de pastoreo y de escalada de las zonas aledañas al Láscar, según consignó el organismo gubernamental del país vecino. Además, se emitió el correspondiente informe a los servicios aéreos.
Este volcán de 5.592 metros de altitud registró pulsos similares en 2006 y 2015 y entró en erupción por última vez en 1993. En Chile también está declarada la alerta volcánica amarilla por el complejo volcánico Nevados de Chillán (unos 385 kilómetros al sur de Santiago) y por el volcán Villarrica (a 800 kilómetros de la capital).