“Es muy importante que la Provincia le haya realizado un homenaje a Hebe inaugurando el auditorio con su nombre. Este es un lugar en el que se trabaja con la juventud, donde se labura por los derechos de las mujeres y donde se sigue trabajando para cortar con la injusticia, esa que genera tanto dolor y tanto enojo.” Con esas palabras, la ministra de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la Provincia de Buenos Aires, Estela Díaz, opinó sobre la iniciativa que acaba de concretarse en al inaugurar el Auditorio Hebe de Bonafini en la Subsecretaría de Derechos Humanos bonaerense.
Al ser consultada por este medio, Díaz definió el homenaje como “emocionante” y valoró la presencia del gobernador Axel Kicillof y de Carmen Arias, amiga de Hebe e integrante de Madres de Plaza de Mayo. “Fue y será única e irrepetible. Este homenaje nos da fuerzas para seguir luchando y para cumplir además con todo lo que ella deseaba para nuestra organización”, aseguró Arias en el emotivo homenaje que se llevó a cabo el pasado el pasado lunes.
“Esta es una excelente iniciativa para transformar el dolor y la pérdida en fuerza y más lucha. Este auditorio llevará el nombre de Hebe de Bonafini, una persona que siempre estuvo presente con su voz y sus acciones en los momentos más difíciles de la Argentina” destacó Axel Kicillof en el acto en el que Díaz aseveró que la líder de Madres de Plaza de Mayo marcó a la democracia argentina y continuará "marcando el camino de lucha por más derechos, por más Estado presente, por más inclusión y justicia”.
“Cuesta aceptar la falta de Hebe”, afirma la ministra cuando el grabador se enciende, "pero sabemos que es eterna y que deja su huella en un camino de lucha, de convicciones y de no aflojar en los momentos más difíciles de la vida, esos en donde una siente desánimo y falta de claridad”.
“Siempre será un faro en ese sentido, a lo largo de su vida transmitió suma fortaleza y un compromiso enorme para con lo venidero. A una le trae muchos sentimientos encontrados, pero como decía el lema del video que pasaron para homenajearla, Hebe es eterna”, afirmó Díaz, una funcionaria de larga trayectoria militante, que también fue fundadora de la Secretaria de Igualdad de Género y Oportunidades de la Central de Trabajadores de la Argentina, en diálogo con Buenos Aires/12.
--¿Qué legado deja Hebe en tu opinión?
--En el acto realizado el último 24 de marzo por el Día de la Memoria, ella retomó algo de su historia que para nosotras, en el feminismo, es un mandato muy fuerte que tiene que ver con la politización de la maternidad. Ellas – por las Madres de Plaza de Mayo - pasaron a ser las madres de todos. No de un hijo o una hija, generaron una maternidad social y política que fue la búsqueda de las y los hijos, de la memoria, la verdad y la justicia, pero que también se actualizó en las demandas y los desafíos del presente. Eso, para el feminismo popular quedó marcado en los territorios en una clave muy poderosa, que tiene que ver con la participación de las mujeres.
--¿Cómo se plasma eso en el campo de la política?
--Con las mujeres dando respuestas en las comunidades. Hay una feminización muy grande de la política y de la participación social. Eso hace que los barrios, los lugares de trabajo y los ámbitos culturales hoy estén ampliamente feminizados. Y allí, donde hay necesidades, hay tramas y redes de mujeres que se organizan, hacen el aguante y solidariamente dedican horas de su vida para trabajar para y por el otro y la otra. Una no puede desligar esto del fuerte legado de las Madres, que lucharon por construir la democracia.
--Mencionaste la palabra "democracia".
--Sí, y esa democracia que se logró construir, hoy está amenazada. En esa amenaza vivimos, con acciones de vulneración y promiscuidad en las relaciones de determinados sectores del poder. La violencia institucional se viene arrastrando desde hace tiempo y tuvo su punto más alto cuando quisieron matar a Cristina. El intento de magnicidio hacia la vicepresidenta tiene un alto contenido de género, por su calidad de líder mujer, que se atreve a enfrentar al poder dominante. Es costosísimo el modo en el cual la han atacado constantemente, que ahora tiene otro capítulo con el fallo de la causa Vialidad. En ello, para nosotras, además de la condena en sí, hay un mensaje para las mujeres que se animan. Un mensaje para los liderazgos femeninos que es muy fuerte, porque las mujeres somos un frente resistente a la desigualdad y a la injusticia.
--¿Por qué especialmente las mujeres?
--La clave está en cómo se ven los factores que uno podría ver como positivos, como las reducciones de desempleo y la creación de trabajo, que no ocurre porque no se da la redistribución de las riquezas. Los ingresos no están ganándole a la inflación, y ahí hay una fuerte deuda especialmente con las mujeres, porque son quienes empujan y organizan las familias. Son quienes bancan la olla y llevan adelante la administración familiar mientras cuidan de sus hijos. La mayoría lo hace en situación de pobreza y eso es muy duro. Ahí está el núcleo fuerte de lo que necesitamos en un proyecto de gobierno popular, que debe revertirlo muy rápido.
--¿Cómo se avanza en esa dirección?
--Hay que redoblar la fuerza militante y la fuerza del diálogo con la sociedad, porque es la herramienta que tenemos. Debemos hacer que la política llegue, dialogue y fortalezca la organización de los y las jóvenes, y de los colectivos de diversidad en cada territorio. Esa es la fuerza que tenemos que llevar a cabo.