Desde Doha
Los hinchas argentinos que se encuentran en Qatar, y que festejaron la clasificación de la Selección Argentina a las semifinales del Mundial, pasaron de la euforia a la incertidumbre en pocas horas, después de la definición por penales en el estadio Lusail.
El motivo fue que muchos tuvieron problemas para renovar el hospedaje, con la intención de continuar aquí junto al seleccionado, y fueron desalojados en los primeros instantes de la mañana del último sábado.
La orden del Comité Supremo que organiza la Copa del Mundo era, por un tema de costos, cancelar la mayor cantidad de complejos habitacionales de menor precio, para que permanezcan sólo las personas que tenían reserva, y centralizar el resto en las zonas más concurridas de Doha.
El inconveniente fue que las ofertas superaban ampliamente el valor por el que se estaba abonando. De esa manera, el nerviosismo y el mal humor se apoderó de inmediato de todos los perjudicados.
Uno de los lugares más afectados fue el Barwa Barahat Al Janoub, ubicado a unos 30 kilómetros al sur del centro de Doha. Se trata de uno de los lugares que más argentinos recibió ya que es la oferta más económica. Una persona puede pagar un poco más de 40 dólares la noche en ese sitio, y cuando consultaban en los hoteles le pedían cerca de 200.
Los que también tuvieron problemas fueron los que alquilaron los departamentos de la FIFA, que sufrieron la misma situación. “Llegamos tarde de la cancha, y a eso de las tres de la madrugada intentamos renovar la locación, pero la página oficial estaba bloqueada. Uno pensaba que al día siguiente se solucionaba, pero a eso de las diez de la mañana nos tocaron el timbre para que nos vayamos del lugar”, le contó Joaquín a Líbero, uno de los afectados.
Las autoridades de la embajada argentina en Qatar intervinieron ante la gran cantidad de consultas, y lograron dialogar con la gente del Comité Supremo para resolver la situación. El embajador Guillermo Nicolás gestionó junto a su equipo de trabajo, y les hicieron entender la gravedad de la situación a las autoridades.
Los que estaban en el Barwa pudieron permanecer en el lugar, pero los que se ubicaban en departamentos debieron retirarse y buscar otro sitio para seguir la estadía.
“Encontramos un lugar muy alejado, cerca del estadio Lusail, pero que no estaba preparado para alquilar. Tuvimos que pedir toallas, cubiertos, platos, lo más básico que no lo tenían. Encima, los precios son muy diferentes aquí, tendremos que ver lo que pasa el martes en el partido para ver si tenemos que salir a buscar otro lugar”, agregó Joaquín.
El embajador en este país, Nicolás, dialogó con este medio y explicó: “Después de contactar a los miembros de la organización, se logró que pudieran habilitar las reservas on line y la gente se pudo volver a alojar. Y los que tenían departamentos lograron reubicarse. Algunos estaban muy angustiados, debido a que no es fácil resolver este tipo de situaciones".