A fines de noviembre se desarrolló el VI Encuentro Nacional de la Red Argentina de Turismo Rural Comunitario (RATuRC) en la comunidad huarpe Paula Guaquinchay, en Mendoza. La actividad permitió que referentes de las organizaciones campesinas y comunidades de pueblos originarios de todo el país se congregaran para participar y seguir fortaleciendo la red que nació en 2009 de la mano del Ministerio de Turismo de la Nación.
Desde Salta viajaron más de 10 experiencias turísticas acompañadas por el área técnica de la delegación provincial de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena de la Nación. En medio de grandes cadenas empresariales de turismo, en la provincia también se viene desarrollando un potente trabajo en torno al turismo rural comunitario, que coloca a los pueblos originarios y al sector campesino como actores centrales en una de las actividades más impulsadas y apoyadas a nivel gubernamental.
Salta/12 dialogó con referentes e integrantes de tres experiencias turísticas que vienen trabajando en diferentes lugares de la provincia, quienes destacan los procesos participativos y su cosmovisión, impulsando el trabajo asociativo, colectivo, y solidario entre los miembros de las comunidades.
Julieta Yañez, pertenece al Grupo Anguinaos, ubicado en el municipio de San Carlos en los Valles Calchaquíes de Salta. Contó que esta organización surgió en 2016, con el propósito de brindar una experiencia turística diferente. Actualmente ofrece un guiado por el casco histórico del pueblo y alredededores junto a experiencias vivenciales con maestros artesanos y artistas del lugar; y mantienen alianzas con lugares que ofrecen alojamiento y gastronomía.
Está conformado por un grupo de mujeres. En la pandemia tuvieron que detener las actividades pero este año las retomaron con el propósito de lograr la habilitación del gobierno de Salta, ya que desde 2013 es la provincia la que reconoce a las comunidades indígenas y al sector campesino como prestadores del servicio turístico y las integra al Registro Único Provincial de los Emprendimientos de Turismo Rural Comunitario.
"Estos dos años que estuvimos con una pausa fue bueno volver a reencontrarnos, no sólo entre nosotras sino también con los más de 100 grupos y asociaciones conformadas que están en la RATuRC". "Fue bastante convocante y nos devolvieron las ganas de sumarnos nuevamente a la propuesta de turismo comunitario", dijo Yañez, agradeciendo a la senadora por San Carlos, Sonia Magno, y a emprendimientos del municipio de San Carlos que les posibilitaron el viaje.
Para Yañez, la posibilidad de brindar otra oferta turística permite que se destaque el rol de la mujeres, la defensa del territorio y el ambiente. En esa línea, contó que en el encuentro nacional de la RATuRC se generó el intercambio sobre cómo se puede participar de la actividad siendo "mamás, docentes, luchadoras y protectoras de la cultura y el medio ambiente".
El año pasado la Cámara de Diputados de la Nación entregó la distinción Berta Cáceres a Julieta Yañez, quien es integrante de la Comunidad Diaguita Kallchakí Cóndor Huasi, en el departamento San Carlos, en reconocimiento a su trayectoria en defensa del ambiente y la construcción del buen vivir. Además, forma parte de la Asamblea por el Agua Sana de San Lucas, San Carlos y El Barrial, para pedir que se respete su derecho al agua.
Yañez aseguró que sostener un turismo rural comunitario permite generar "esa parte complementaria para conservar y defender el territorio", además de la visibilización de la propia cultura y costumbres que posibilitan "tenerla viva y no simplemente en un folleto". Para poder vivir la experiencia pueden escribir al perfil de facebook Anguinaos Destino Turistico San Carlos.
La referenta dijo que es necesario que se reconozca al turismo comunitario porque "nos permite la integración entre el campesinado y los pueblos originarios, desde donde también podemos destacar a nuestros artesanos y productores locales, generando ingresos complementarios".
Rosa Villanueva forma parte de las 10 familias kollas que integran la Red de Turismo Rural Comunitario Lickan, de Tolar Grande, que ofrece experiencias y actividades creadas por ellos mismos y con "respeto a nuestras costumbres y modos de vida". Se trata de la primera experiencia de este tipo que fue reconocida por el gobierno provincial.
"Disfrutamos de compartir nuestros recursos naturales y culturales, que son únicos, generando así un intercambio cultural con los visitantes, e ingresos económicos que mejoran nuestra calidad de vida", manifestó la Red. Villanueva aseguró que esta tipo de turismo es necesaria para que las propias comunidades participen en la toma de decisiones que se refieren al lugar que habitan cotidianamente.
La Red brinda hospedaje, que es manejado por una persona encargada de realizar una distribución equitativa de los visitantes en las casas de las familias. También brindan guías con circuitos de diferentes tramos, llegando a tener algunos de hasta tres días. Se los puede contactar en: [email protected], o al +54 9 (03872) 20-3310.
Además, entre los atractivos turísticos destacan dos eventos puntuales: el cierre nacional de la Pachamama, cada 31 de agosto, y el ascenso a la montaña sagrada Macón, que se realiza cada tercer sábado de noviembre, en conjunto con la Comunidad Aborigen Kolla y el municipio de Tolar Grande. "Para nosotros es una ceremonia muy especial donde agradecemos a la montaña y a la madre tierra por el agua que nos provee a la comunidad local durante todo el año", indicaron los integrantes de la Red.
Otra de las experiencias presentes en Salta es la de Turismo Comunitario Turu Yaco, impulsada por la Asociación Emprendedores de los Cerros, que reúne a las comunidades de la pre-Puna que están conectadas a través de la ruta nacional 51 y la provincial 127. Uno de sus integrantes es Primitivo Yapura, quien aseguró que desarrollar esta actividad es importante porque "el turismo siempre va en aumento y hay que estar preparados para recibirlos".
Sobre todo, "cuando la gente busca hacer experiencias comunitarias, estar alojadas en casas de familias". En marzo del año pasado la Asociación recibió la habilitación formal del gobierno salteño para integrar el Registro Único Provincial de los Emprendimientos de Turismo Rural Comunitario.
Yapura dijo que el acompañamiento al turismo comunitario es esencial porque habla de respetar las cosmovisiones indígenas. "Hay que respetar siempre, más allá de que otros tengan su opinión. Vivimos en un tiempo de tecnología que no negamos, pero nosotros tenemos que seguir preservando nuestra cultura", sostuvo.
Yapura recordó que una de las personas que impulsó el turismo comunitario en la zona fue el sacerdote Sigfrido Maximiliano Moroder, conocido como Padre Chifri, quien trabajó de manera intensa en los parajes de la Quebrada del Toro. "Con él empezamos a hablar de turismo y cómo podíamos poner en valor nuestras artesanías. Él me decía que tenía que aprovechar la materia prima para hacer las artesanías", recordó.
La Asociación comenzó a reunirse desde 2009, pero recién en 2014 lograron concretar la personería que los habilitaba como prestadores del servicio de turismo. Sin embargo, la pandemia "frenó todo" y "ahora se está reactivando de a poco". En ese sentido, destacó el acompañamiento técnico que recibieron tanto de Nación como de Provincia, además de poner integrar la RATuRC, que este año realizó su encuentro con la colaboración de la Fundación Buena Vida, el Instituto Nacional de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena; el INTA y municipio de Lavalle, en Mendoza.
Actualmente son cuatro las casas que ofrecen alojamiento, mientras otras están en vías de desarrollo. Algunos de los circuitos que ofrece Turu Yaco son la visita a las ruinas de Santa Rosa de Tastil y los campos que están alrededor. Además de poder recorrer una parte del circuito del Qhapaq Ñan, que significa “camino (ñan) principal (qhapaq)” en lengua quechua y refiere al camino andino prehispánico de los incas, que llegó a recorrer cerca de 6000 kilómetros en sentido norte-sur, pasando por Salta.
Para poder contactarse con la experiencia pueden escribir al perfil de facebook Turismo Comunitario Turu Yaco.
También el técnico de Agricultura Familiar por Salta, Ramiro Ragno, destacó que el turismo comunitario permite potenciar las cadenas productivas locales y fortalecer el trabajo colectivo comunitario, ya que "para no competir una familia con otra, se trabaja un sistema organizativo de rotación de roles". De esta manera se asegura además una distribución de ingresos de manera equitativa, junto a un fondo solidario que va hacia las comunidades.
Ragno añadio que el turismo comunitario exige un trabajo interseccional e interinstitucional por la necesidad de brindar las habilitaciones y sostener un acompañamiento técnico a cada uno de los procesos, como se hace desde el área de Agricultura Familiar y el programa Pro Huerta.