La expresidenta de Chile Michelle Bachelet llamó a "dejar en su lugar la irrelevancia de los egos" que, a su juicio, empantanan y demoran el proceso constituyente que se encuentra trabado tras dos meses de negociaciones.
"Vivimos tiempos de preocupante fragmentación… frente a eso, no cabe la irresponsabilidad. Los acuerdos básicos son su mejor antídoto, porque lo esencial es lo que clarifica el reencuentro entre demócratas”, señaló la exmandataria, en el marco de una actividad en el Centro Cultural La Moneda con motivo de la conmemoración por el Día de los Derechos Humanos.
“Con sobriedad. Con generosidad. La unidad se construye en torno a propósitos fundamentales. Dejemos las discusiones estériles y la estridencia en su lugar: la irrelevancia de las luchas de egos”, agregó.
Bachelet recordó las palabras de la fallecida defensora de los derechos humanos y la memoria en Chile, Ana González: "Me niego, como ciudadana de este país, a que tanto crimen siga en la impunidad, a que nuestro dolor siga ignorándose y se nos niegue lo más elemental: verdad y justicia, nada más, pero nada menos”.
Hacia una nueva Constitución
El 62,5% de los chilenos rechazó el pasado 4 de septiembre la propuesta constitucional redactada por una convención de mayoría progresista e integrada por ciudadanos independientes, sin afiliación a partidos políticos, con paridad entre hombre y mujeres y escaños reservados a indígenas.
Pese al rechazo al documento, que declaraba a Chile un "Estado social de derecho" y era uno de los más vanguardistas del mundo en materia de lucha contra la crisis climática e igualdad de género, existe consenso en la necesidad de sustituir la Constitución actual, con excepción de grupos de ultraderecha.
Chile inició el proceso constituyente como la vía política para amainar una masiva ola de protestas por la igualdad que comenzó en 2019 y dejó una treintena de fallecidos y miles de heridos.