Corea del Sur dejará atrás una tradición asiática en lo que respecta al conteo de edad y a partir de junio de 2023 todo el país deberá adoptar el sistema internacional para establecer la edad de una persona. De esta manera, ya no utilizará el método alternativo que hacía que, en algunas regiones, los ciudadanos figuren con un año o incluso dos de más en documentos oficiales.
La norma fue aprobada el jueves pasado por el Parlamento, y elimina la validez de los dos sistemas tradicionales de conteo de la edad que suelen utilizarse en algunos territorios de Corea del Sur, único territorio asiático junto con Taiwán donde aún está vigente.
Uno de estos métodos implica que toda persona ya tiene un año al nacer y cumple automáticamente otro cuando pasa su primer Año Nuevo. Es decir que si una persona nace en diciembre de 2022, en enero de 2023 ya tendría dos años de edad.
El otro no añade un año automáticamente al nacer, pero sí hace que cada recién nacido sume un año con la llegada del Año Nuevo.
Corea del Norte había eliminado los sistemas alternativos en el ámbito oficial y administrativo hace décadas, pero todavía es frecuente que los norcoreanos lo usen de manera informal, e incluso que plasmen la edad tradicional coreada en algunos documentos oficiales.
El objetivo de la ley
Voces críticas de los sistemas tradicionales afirmaron que la diferencia de métodos genera confusión y sobrecostos en la administración pública, y genera complicaciones a la hora de brindar determinadas prestaciones sociales o servicios médicos.
Por ello, el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, cuando llegó al poder en mayo pasado, se comprometió a reducir la confusión adoptando el mismo sistema que el resto del mundo.
Durante el debate en el Parlamento, Yoo Sang-bum, miembro del partido gobernante Poder Popular, indicó que “la revisión tiene como objetivo reducir los costos socioeconómicos innecesarios porque persisten las disputas legales y sociales, así como la confusión debido a las diferentes formas de calcular la edad”.