La Justicia porteña absolvió a “La China”, la mujer oriunda de Venezuela que, por haber sufrido una emergencia obstétrica, fue acusada de "homicidio agravado por el vínculo” y estuvo dos años detenida en el penal de Ezeiza a la espera del juicio oral. 

En la audiencia realizada el lunes ante el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N°30 de la Ciudad de Buenos Aires, la fiscalía retiró la acusación, basándose en la historia clínica y la situación de estrés a la que estaba sometida la mujer durante la pandemia y por lo que no pudo detectar que estaba embarazada.

“Estoy muy conmovida, feliz, porque voy a estar nuevamente en libertad plena con mi familia, mis hijos. Agradezco todo el apoyo porque sola no hubiese podido. Espero que esto sirva para todas las demás que pasan por lo mismo que yo pasé”, dijo "la China" luego de conocida la decisión del tribunal.

"La obligación ante todo de ser madre”

En su alegato ante los jueces Marcela Mónica Rodríguez, Luis María Rizzi y Guillermo Enrique Friele, la fiscal Gabriela Gils Carbó recapituló los testimonios y las declaraciones de médicos, psiquiatras y psicólogos que atendieron a “la China” en Argentina y en Venezuela.

Esos antecedentes, señaló, llevan a concluir en primer lugar que “la China” no sabía que estaba embarazada. Recogiendo las descripciones de los peritos Ezequiel Mercurio y Vanesa Maero Suparo, del Ministerio Público de la Defensa, la fiscal reiteró que "la China" padeció el "trastorno de negación generalizada del embarazo", por lo que no se encontraba "en condiciones de afirmar que obró con dolo homicida".

En segundo lugar, la fiscal señaló que “si bien se demostró que el niño nació vivo pues alcanzó a respirar, ningún profesional aventuró cuánto podría haber llegado a vivir en las condiciones placentarias halladas en presencia de meconio, prueba de sufrimiento fetal agudo”. Por ello, Gils Carbó advirtió que no encontró "debidamente acreditado que el niño estuviera con vida" cuando la mujer llevó las mantas al contenedor de basura donde las tiró.

La fiscal señaló que durante la instrucción y el juicio se observaron "construcciones sociales que se instalan en el entramado social respecto a las mujeres y de manera especial respecto a la maternidad”. La idea moderna de "la buena madre" crea "inconscientemente la obligación ante todo de ser madre”, y sobre esa base se construyó la idea de que "debe reconocer el embarazo”. Cuando eso no ocurre, "inmediatamente se reprueba a esa mujer”, añadió.

La acción judicial como "castigo"

"La China" recuperó la libertad de manera inmediata luego de conocida la decisión del tribunal. Recién las últimas dos semanas se le había concedido el beneficio de la prisión domiciliaria, a pesar de que, cuando estaba detenida, pidió en reiteradas oportunidades que se le permitiera poder esperar el juicio en su casa, porque sus dos hijos la necesitaban.

“El castigo acá es el propio proceso”, advirtió Indiana Guereño directora del Observatorio de la Asociación de Pensamiento Penal (APP).

“Sostenemos que este fue un proceso judicial que jamás debió existir y eso fue lo que la fiscal estableció”, afirmó la abogada Lucía de la Vega, del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que se presentó como amicus curiae en la causa junto a la APP, la Cooperativa Esquina Libertad y la Fundación para el Desarrollo de Políticas Sustentables (Fundeps). 

Tras la absolución, “la China” podría iniciar acciones legales contra el Estado por haberla hecho atravesar un proceso judicial durante los dos últimos años, indicó De la Vega, al tiempo que subrayó que se trata de meses “irrecuperables”, a lo largo de los cuales “ella estuvo lejos de su familia, de sus hijos”.

¿Hay otras causas similares en el país?

El de “la China” no es un caso aislado en la Justicia, indicaron las abogadas, que señalaron que en el país se registran más imputaciones vinculadas a eventos obstétricos. 

“Hay otras causas en las que se está trabajando todavía y se está pidiendo la absolución desde los diferentes organismos de DDHH”, afirmó de La Vega.

Actualmente, hay alrededor de "45 detenidas a lo largo del país por emergencias obstétricas y abortos”, alertó Rosana Fanjul, de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. “Detienen a las que no tienen recursos, o son migrantes, como el caso de 'la China’”, detalló.

Dos años de prisión por un "parto en avalancha"

“La China” fue imputada por un hecho ocurrido el 15 de diciembre de 2020, cuando, tras una gestación de 39 semanas, sufrió una emergencia obstétrica catalogada como "parto en avalancha”. En esa circunstancia, la mujer expulsó un feto, el cordón umbilical y la placenta.

En ese momento, no se dio cuenta de lo que sucedía. En cambio, supuso que se trataba de una hemorragia, porque tenía antecedentes de menstruaciones irregulares y abundantes.

Luego, “la China” tomó las sábanas con los restos y las depositó en un tacho de basura de la calle, en el centro porteño, cerca de su casa. Días después fue identificada y detenida. En una carta escrita en su celda del Complejo Penitenciario de Ezeiza, donde estuvo alojada, ella explicó que no tenía conocimiento de su embarazo y que había tenido eventos obstétricos similares en otras ocasiones en su país natal. 

Informe: Mercedes Chamli