Según la medición mensual del Instituto de Estadística de los Trabajadores (IET) de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) y el Centro para la Concertación y el Desarrollo (CCD), “la inflación de las y los trabajadores asalariados registrados fue del 5,8% en noviembre, desacelerándose en 0,9 puntos porcentuales respecto a los registros de octubre”.
El informe destaca que “por primera vez en cinco meses, la inflación se ubicó debajo del 6% mensual”. Y destacan que “coincide con la puesta en marcha del programa Precios Justos, que procura reducir la inercia inflacionaria convergiendo inicialmente hacia una suba de precios del 4% mensual. Asimismo, se da en un contexto de cierto repliegue de precios internacionales, que habían sido una causal muy fuerte de inflación en la primera etapa del año”.
"Una buena noticia"
Para el director general del CCD y ex ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, “la desaceleración es una buena noticia dentro de un marco de situación en el que los trabajadores y trabajadoras registrados y no registrados vienen perdiendo capacidad de compra y los no registrados en un estado mucho más vulnerable. Se empieza a notar que existe una mejor coordinación para las decisiones de política económica, lo que no venía ocurriendo. Ahora el desafío es que se consolide un proceso de desaceleración inflacionaria, en el que la variable de ajuste no puede seguir siendo el sueldo de las trabajadoras y los trabajadores. Ahora se abre una expectativa sobre si habrá capacidad para convertir esta desaceleración de precios en una constante”.
El documento advierte que “en los primeros once meses del año la inflación acumuló un 87,4%. En los últimos doce meses, la suba interanual alcanza el 94%. En ambos casos se trata de los registros más elevados desde 1991. Para que la inflación de 2022 no supere el 100%, en diciembre la inflación mensual debería no superar el 6,7%”.
De acuerdo con la medición del IET, “la inflación de noviembre estuvo motorizada por Comunicaciones (+9,5%), seguido de Vivienda (+8,4%, en un mes en donde impactaron las subas de tarifas en el marco de la segmentación en curso) y Alimentos y bebidas (+6,2%). Salvo Indumentaria y Calzado, todas las divisiones se elevaron por encima del 4% mensual”.
También especifica que “dentro de Alimentos y bebidas, las mayores alzas se dieron en frutas (+11,5%), seguido de pan y cereales (+10,5%) y pescado (+9,9%). La banana (+20,4%), kiwi (+45,6%), melón (+30%), pera (+17,3%) y sandía (+33,8%) estuvieron entre las que más traccionaron al alza. En tanto, las carnes continúan con subas más moderadas que la media de los alimentos (+3,0% mensual)”.
Contribución por sector
El coordinador del IET, Fabián Amico, explicó que “si se considera el resultado del relevamiento del IET por cada división y se pondera su importancia en la contribución a la inflación mensual mediante, por ejemplo, la incidencia que tiene cada rubro en la canasta del Gran Buenos Aires, surge que todas las divisiones tuvieron en noviembre una contribución menor que en octubre, es decir contribuyeron a la desaceleración. Excepto dos: Vivienda (agua, electricidad, gas y combustibles) y Comunicaciones. Entre lo que más contribuyeron a la desaceleración, cuando se observan las ponderaciones, se encuentran Prendas de vestir, Salud y Otros, Educación y recién en quinto lugar vino alimentos y bebidas”.
“La división Alimentos y bebidas guarda relación estrecha con dos factores; los precios internacionales de los alimentos que exporta el país y el tipo de cambio. Los precios internacionales disminuyeron en los últimos meses, pero su impacto a la baja en los precios internos fue atenuado por un mayor ritmo de ajuste del tipo de cambio oficial”, detalló Amico.