Los arqueros son una pieza central de los equipos de fútbol. Eso está más que claro. Pueden definir el partido con una o dos atajadas centrales. Atajadas que para muchos parecería imposible. Ya sea desde los doce pasos, como demostró este viernes el 1 de la Selección Argentina, Emiliano “Dibu” Martínez, contra Países Bajos; o evitando cada uno de los ataques de los rivales, como el marroquí Yassine Bounou, que solo recibió un gol en todo el torneo.
El que tampoco se queda atrás es el arquero croata, central en el equipo contra el que hoy se medirá Argentina. Dominik Livakovic, que tuvo en lo que va del Mundial 66 jugadas de peligro y atajó 20, lo que lo ubica como el segundo arquero más efectivo del torneo, solo por debajo del polaco Wojciech Szczesny, que nada pudo hacer para contener los goles de Alexis Mac Allister y Julián Álvarez en la fase de grupos.
Además, Livakovic se agranda, al igual que el “Dibu” desde el punto de penal. Fue central su aporte a los rojiblancos en el par de tanda de penales que llevó a Croacia a la semifinal. En octavos de final, ante Japón, detuvo los remates de Takumi Minamino, Kaoru Mitoma y de Maya Yoshida; en cuartos, hizo lo propio con Rodrygo.
El “Dibu” Martínez tuvo muchísima menos acción, ya que solo recibió 23 jugadas de riesgo, pero tuvo dos acciones clave, una con México, tapando un increíble tiro libre sin rebote, y otra contra Australia, atajando un remate dentro del área chica en los últimos minutos del partido. Además, como demostró ante Países Bajos, no se achica desde los doce pasos y mantuvo la valla invicta en dos partidos.
El arquero de Marruecos, Yassine Bounou, es el otro de los arqueros que se encaminan a ser las estrellas del Mundial de Qatar. El dato es abrumador, el equipo africano llegó al sexto partido del Mundial, habiendo recibido un único gol, ante Canadá. Bounou se hizo enorme en el arco y tuvo cinco atajadas claves en las 36 jugadas de riesgo que tuvo durante el torneo.
El otro arquero que ranquea en el tope de las estadísticas es el neerlandés Andries Noppert, que detuvo 18 de los 66 tiros de gol, recibió cuatro goles (dos de Argentina) y dejó el arco en cero en dos partidos. Sin embargo, el gigante de Países Bajos, que mide más de dos metros, no pudo con la Albiceleste, que metió cuatro de los cinco penales pateados y erro uno que pasó por afuera del palo derecho.