Con un Lionel Messi brillante y un Julián Álvarez arrollador, Argentina consiguió este martes la clasificación a la final del Mundial de Qatar 2022, tras vencer a Croacia por 3 a 0. El domingo, en el partido decisivo, habrá dos jugadores argentinos que buscarán tomarse revancha de lo que sucedió en Brasil 2014, cuando el seleccionado que dirigía Alejandro Sabella, con ellos formando parte del plantel, quedó muy cerca de la gloria máxima.
El 13 de julio de 2014, un gol en el minuto 113 de la prórroga del alemán Mario Götze pulverizó las ilusiones de Lionel Messi y Ángel Di María, quienes en las próximas horas tendrán una nueva oportunidad para intentar ganar la Copa del Mundo e inmortalizar sus nombres en las páginas doradas de la historia del fútbol argentino.
En aquella recordada final, en el mítico Maracaná, Messi jugó los 120 minutos y estuvo muy cerca de vencer la valla de Manuel Neuer. Centímetros lo separaron de gritar un gol que podría haber cambiado el rumbo de ese partido. Ocho años después, el rosarino querrá desquitarse en el Estadio Lusail ante el ganador de la otra llave, Francia o Marruecos.
Similar será el deseo de Ángel Di María, quien en el 2014 sufrió una lesión que lo marginó de la recta final del torneo. Ahora, en Doha, recuperado de una molestia física que también lo tuvo a maltraer, el extremo de la Juventus sueña con recuperar su puesto y aportar lo suyo para traer el tan ansiado trofeo a la Argentina.
Pasaron los triunfos ante México, Polonia, Australia, la sufrida clasificación por penales contra Países Bajos y la contundente victoria frente a Croacia. El domingo, Lionel Messi y Ángel Di María tendrán una nueva cita con la historia.
"Es una locura todo lo que estamos viviendo, con cada partido con la gente, lo que se vive en Argentina. Vamos a dar el máximo en la final y dejar todo", adelantó el capitán argentino, nuevamente cerca de la gloria.