La Cámara Penal confirmó la prisión preventiva de una decena de integrantes de una asociación ilícita que están vinculados a la banda de Los Monos. Se trata del grupo de personas detenidas e imputadas a fines de septiembre pasado por la fiscal Marisol Fabbro. La jefatura de la organización delictiva recae en Uriel Luciano "Lucho" Cantero -hijo de Claudio "Pájaro" Cantero, asesinado en 2013-, quien quedó imputado junto a su novia, su madre, Lorena Verdún, su tío, Dylan Cantero; y otras personas, hace tres meses. La banda está acusada por hechos de "homicidio, amenazas, extorsiones, abuso de armas y lesiones", con influencia en los barrios La Granada, Las Flores, Las Delicias y Barrio Plata.
Las imputaciones que en su momento llevaron tres jornadas de audiencia, tuvieron que ver con 14 detenciones que por entonces dejaron como nombre más resonante el de Dylan Cantero, de 18 años, hijo del fundador de la banda de Los Monos, Ariel Máximo "Viejo" Cantero -también preso e imputado en otras causas-. El joven fue acusado como miembro de la organización, por estar "a disposición de la banda". En el caso de Lucho, sindicado cabecilla, ya se encontraba preso e imputado desde enero, por otras causas, y fue acusado de operar desde la cárcel en su rol de jefe de esta banda.
Ante la apelación a la prisión preventiva dictada en primera instancia, por el plazo de ley, para varios de los nuevos detenidos, se realizó días atrás la audiencia en la Alzada. Los que llegaron a esta instancia son Dylan Cantero, Martín Medina, María del Cármen Martín, Santiago Arnold, Lorena Verdún, Ricardo Verdún, Daniel Carni, Walter Arce, Bruno Candia y Emiliano Ruiz Díaz. Tras oír a las partes, el camarista José Luis Mascali confirmó las detenciones.
En total, la imputación de Fabbro apunta a una veintena de personas por haber "formado parte una asociación ilícita que se dedicó a cometer diferentes delitos. Procuró ocupar y dominar sectores y barrios de la ciudad, y excluir de allí a bandas antagónicas además de obtener beneficios económicas producto de diversas actividades ilícitas. Para su objetivo, cometieron homicidios, lesiones, encubrimientos, amenazas, portación y tenencia ilegal de armas y venta ilegal de estupefacientes", desde, al menos, junio de 2021.
Además de Lucho, su pareja y su madre -quien fue parte de la audiencia de cámara- fueron incluidas bajo la acusación de "jefes, administradores de ejercicio de violencia y actividades ilícitas, que imparten directivas desde lugar de alojamiento. Entre los tres tienen el poder de la organización criminal y siguen operando intramuros".
La banda fue imputada además por tener "gran poderío económico y de fuego", que "obtienen (a través) de actividades ilegales como la venta de estupefacientes, sustracción y posterior venta de autos y viviendas", rezaba la imputación.