La adquisición de la supercomputadora fue anunciada por el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, y por Jorge Taiana, titular de la cartera de Defensa. El equipo, que costó 885 millones de pesos, estará disponible para toda la comunidad científica y es una de las dos más potentes de América Latina. El equipamiento proveerá servicios de cálculo y permitirá la realización de experimentos numéricos, la confección de pronósticos y el diseño de modelos meteorológicos.
“Esta situación es superior: estar en el top 500 y entre las dos primeras de América Latina. Un desarrollo que tiene salida a todo el sistema científico tecnológico”, dijo Filmus. Y luego, se refirió a la importancia que esta compra tiene para el robustecimiento de la soberanía: “Aquellos que monopolizan el conocimiento, también monopolizan los derechos”. Los Estados que lideran la producción del conocimiento científico también disponen de tecnologías de punta que los habilitan para realizar avances de frontera. Bajo esta premisa, la velocidad de cálculo con la que operará la nueva supercomputadora permitirá nuevos desarrollos y aportar valor agregado a las innovaciones domésticas. “Mucho del futuro está vinculado a la capacidad que tengamos de apropiarnos de la nueva tecnología, de la ciencia, de los saltos y los avances”, agregó Taiana al respecto.
El artefacto incrementará las capacidades que tiene el Servicio Meteorológico Nacional, con el objetivo de realizar ejercicios computacionales que suelen ser muy costosos en caso de ser requeridos desde un proveedor exterior. La supercomputadora realizará cálculos competitivos a nivel regional, clave en el diseño de pronósticos, y también será empleado en un amplio abanico de campos. Se aplicará en el terreno del modelado en sistemas complejos; en análisis genómicos; en la producción de fármacos; el diseño industrial; la exploración de cuencas petroleras; la inteligencia artificial; y todo lo relacionado con ciencia de datos. Un salto de categoría que marcará un punto de inflexión en dichos rubros.
La buena noticia, además, es que en el futuro, por las características técnicas, existe la posibilidad de aumentar aún más su velocidad de cálculo. Similar a una computadora de escritorio a la que se le agrega más memoria para que opere a un mejor ritmo.