El Consejo Superior de la Universidad Nacional de Rosario aprobó el presupuesto 2023, una proyección de gastos por 34 mil millones de pesos que depara por primera vez una participación mayor de las facultades y escuelas de su órbita, según destacó el rector Franco Bartolacci. Con ello, la conducción de la UNR cifra expectativas en sostener la inversión en infraestructura y desarrollar tanto el área de ciencia y tecnología, como el de extensión y bienestar estudiantil.

Fueron 33 votos a favor y 2 en contra los que le dieron el OK al presupuesto que depara por primera vez un 2% para las escuelas y facultades de la UNR. Una meta que el máximo órgano de gobierno requería como piso. Por lo demás, inflación mediante, el proyecto contempla aumentos de 123% en políticas de Bienestar Universitario, 150% en ciencia y tecnología, y un aumento del 175% en materia de infraestructura.

Con todo, Bartolacci consideró que "es un buen presupuesto al menos hoy, siempre determinado por lo que vaya a suceder con el ritmo inflacionario", avisó.

“Esto significa volver a contar con una herramienta fundamental de planificación de gestión. Tuvimos un año muy difícil, trabajando con la incertidumbre de no contar con un presupuesto aprobado por el Congreso Nacional. Sin embargo no resignamos ninguna de las políticas con las que nos habíamos comprometido durante el 2022”, valoró Bartolacci, quien inició los dos primeros años de gestión con las dificultades que impuso la pandemia. 

La situación de no haber obtenido presupuesto nacional en 2021, obligó a la UNR a trabajar con partidas estimativas, dependientes de los envíos mensuales de fondos que fue emitiendo la Secretaría de Políticas Universitarias de Nación, siempre dentro de la proporción habitual: 91% para la masa salarial con sus actualizaciones por paritaria, y 9% a la gestión propiamente dicha.

Eso, en un contexto de inflación e incertidumbre en la asignación de recursos, la planificación fue compleja, explicaban ayer en Rectorado.

De todos modos, la gestión de la universidad local cree haber encauzado. Bartolacci ponderó la decisión de asignar 25 por ciento de los fondos a políticas de Bienestar Universitario. Eso se tradujo –marcó– "en contar con el menú con precio más bajo de todo el sistema universitario nacional". Asimismo, aumentó 150% en ciencia, tecnología e innovación, destacó el rector. "Es lo más destacable, ninguna otra universidad le da ese nivel de prioridad al acompañamiento de la comunidad", ponderó.

El crédito para la actividad académica en facultades y escuelas secundarias de la UNR asciende para el año entrante a 685 millones de pesos, lo que implica un incremento nominal del 117% respecto del ejercicio pasado. El proyecto agregó en este capítulo 49 millones de pesos para el Programa de Mantenimiento Edilicio, lo que representa un incremento de 70%.

La tajada que se asignó a obras de infraestructura, mantenimiento, seguridad e higiene suma $550 millones; en términos nominales significa una actualización del 175%. Lo que aquí se busca garantizar es continuar el plan de inversión de obras ya iniciadas en cada una de las unidades académicas.

“Como nunca hay obras en todas las dependencias de la Universidad, priorizamos mejorar las condiciones edilicias de todos los espacios. Estamos convencidos de que la UNR necesita una planificación de inversión sostenida en infraestructura para tener los espacios propicios para estudiar, enseñar e investigar”, argumentó Bartolacci.

En paralelo, la UNR realiza otras obras desde el Programa Nacional de Infraestructura Universitaria, del Ministerio de Obras Públicas de Nación. Allí se cuentan el edificio de Veterinaria, la culminación del anexo de Odontología, un aulario para el área Salud, y el ala oeste del patio central de Humanidades. Eso suma alrededor de $1000 millones extra. 

Al respecto, Bartolacci reveló a Rosario/12 que gestiona la construcción de un nuevo aulario para Psicología, la culminación de obras en la sede de Ingenería y otro aulario para el área centro, sobre calle Rioja.

En cuanto a bienestar estudiantil, la asignación depara $560 millones. Se aprobó un aumento del 123% para becas universitarias, y la novedad de establecer un centro de salud en la Siberia para lo cual se destinan 20 millones. La gestión de comedores universitarios insumirá $241 millones. 

En este tópico, la UNR reforzará el programa de Residencias Universitarias que empezó este año, con más plazas de hospedaje en Zavalla y en Rosario. 

El plan de gastos asigna, además, unos 154 millones para políticas académicas y científicas. En cuanto a investigación y transferencia científica y tecnología, contará 105 millones, 150% más que en 2022.

"Aspiramos a recomponer progresivamente en los próximos años la participación de los recursos destinados a la política científica de la UNR. Su valor es estratégico", definió Bartolacci. Ejemplo de eso es que por primera vez se asigna un ítme puntual del presupuesto para mantener el reactor nuclear emplazado en Ciudad Universitaria.

La prospección de gastos continúa con 49 millones para el área académica y de aprendizaje. Esto es, programas como el de contención de matrícula y promoción de egreso, con 15 millones, para abordar el problema de la deserción estudiantil.

En Extensión, hay previstas las líneas de educación para adultos mayores, escuela de oficios y Programa de Universidad Popular. Hay 40 millones asignados al desarrollo del Campus Virtual y programas de digitalización y "despapelización" de la gestión institucional.