Francia venció a Marruecos por 2 a 0 y se metió en la final del Mundial de Qatar 2022, que se definirá el próximo domingo ante Argentina. En este contexto, cobra notoriedad la figura de Antoine Griezmann, no solo por ser una de las estrellas del equipo francés sino por su particular relación con la cultura rioplatense: escucha cumbia, toma mate e insulta como los argentinos.
Pero, ¿cómo surge este Griezmann rioplatense? El delanteroabsorbió las costumbres y tradiciones en sus años de vestuario y fútbol. Fue precisamente Carlos Bueno, futbolista uruguayo, que pasó por San Lorenzo, Belgrano, San Martín de San Juan, Sarmiento de Junín y Argentinos Juniors, quien le inculcó la tradición de tomar mate. Fue en 2009, cuando ambos eran parte del plantel de la Real Sociedad.
"Yo lo pasaba a buscar para ir a entrenar. Iba siempre con el mate. Un día me dice: 'Ey, dame un mate'. 'No te va a gustar', le digo y no se lo doy. Al otro día igual, me pidió y se lo di. 'Qué feo', me dijo. 'Yo te dije que no te iba a buscar', le respondí. Tomé tres mates más y me dice que quiere otro. Le expliqué: 'No me gusta que me toquen el mate, si no te lo tomás todo, no te doy nunca más un mate'. Y se lo tomó todo, obligado. Puso una cara de asco pero me dijo no estaba tan mal. Y a la tarde merendamos, fuimos a una plaza y me pidió otro mate. 'Ya sabés lo que tenés que hacer. Lo tomás todo o te mato', le dije. Y ahí empezó todo", recordó Bueno en una entrevista.
Desde entonces, Griezmann es un tomador (y fundamentalista) del mate. De hecho, cada vez que llega a un estadio se puede ver que lleva en sus manos el equipo matero. Además, en sus redes sociales sube publicaciones con el término "matecito".
"Me da energías por la mañana y también por la tarde. Algunos tienen miedo que me salte un doping, pero ya les expliqué. Y he pasado más de treinta", expresó el jugador durante una entrevista cuando fue consultado por su “extraño” gusto por el mate.
Además, Bueno sumó a Griezmann a la fila de la hinchada de Peñarol. En varias oportunidades, el propio francés subió fotos con la camiseta del Manya y videos donde se lo ve cantando canciones de cancha del equipo uruguayo."
Es uruguayo. Siempre estuvo rodeado de jugadores uruguayos. Ama lo que somos, comer asado, nuestra música, y toma más mate que yo", contó Diego Godín, defensor charrúa, y amigo del francés, desde su paso por el Atlético de Madrid. La relación de Griezmann con la celeste llegó a tal punto que en la victoria de Francia sobre Uruguay, en 2018, hizo que el propio delantero no grite el gol que le convirtió al seleccionado sudamericano en los cuartos de final y hasta festeje con una bandera uruguaya tras coronarse campeón de la Copa del Mundo.
El vínculo también cruza el charco por que el delantero francés -cuyo estilo de juego se vincula más a la gambeta sudamericana que a la potencia física del equipo galo- siempre estuvo rodeado de futbolistas argentinos. Es compañero de Rodrigo De Paul, Nahuel Molina y Ángel Correa en el Atlético Madrid. ¿El entrenador? Nada menos que Diego "Cholo" Simeone. También compartió vestuario con un tal Lionel Messi, durante la estadia de ambos en el equipo culé.
Sin embargo, la idiosincrasia rioplatense de Griezmann no se reduce solo al mate, también escucha cumbia y la difunde entre sus compañeros. Así se lo pudo observar en el Mundial de Rusia, cuando con su compañero Dembélé cantaban y bailaban bajo el ritmo de la banda uruguaya Toco para vos.
Y una curiosidad más: insulta como rioplatense. Esto último quedó expuesto en distintos partidos en los que el francés no pudo contener su verborragia y enojo, y se despachó con insultos “rioplatenses”, como "la conc… de su madre", en vez de vociferar en francés. En un medio charrúa, confesó que naturalizó esa manera de hablar: "No sé por qué, pero me salió así. Cuando tengo mucha rabia, puteo así", contó.
Más allá de la pintoresca historia del francés más sudamericano -el que toma mate e insulta como si hubiera nacido en Buenos Aires o Montevideo-, lo cierto es que el próximo domingo Griezmann será parte del equipo que se enfrentará a Argentina para definir al nuevo campeón del mundo.
Mientras los dirigidos por Didier Deschamps van por el bicampeonato, la Scaloneta sueña con conseguir "la tercera". La cita es a las 12, en el Estadio Lusail.