El juez Ricardo Hugo Martoccia de Tartagal condenó ayer miércoles a Víctor Hugo “Brasil” Serrano a prisión perpetua por el femicidio de María Liz Elizabeth Flores, quien tenía 15 años de edad.
Ayer miércoles, al reanudarse la audiencia, finalizó la ronda de testimonios con la declaración del personal de Criminalística, exhibiéndose videos de la Cámara Gesell de dos testigas menores de edad, amigas de María.
El fiscal Gonzalo Vega solicitó prisión perpetua para Serrano y mantuvo la acusación por "homicidio calificado por el vínculo y por violencia de género". Pidió además que sea declarado reincidente por primera vez, ya que tenía una condena anterior por homicidio, a lo que adhirió la querella ejercida por la defensora de violencia familiar y de género Andrea Magadán.
Serrano fue asistido por el defensor público Carlos Saifir, quien había solicitado la absolución por aplicación del principio de la duda.
Según dispuso el juez, el acusado cumplirá la pena en la cárcel local, donde ya estaba alojado con prisión preventiva.
La víctima tenía 15 años, había mantenido una relación sentimental con el acusado, que ya por entonces era mayor de edad, pero había terminado la relación precisamente porque el joven era violento, según contó en su momento la tía de la chica, Nilda Cuéllar.
El femicidio fue cometido el 29 de noviembre de 2020 en Salvador Mazza, pueblo que linda con el Estado Plurinacional de Bolivia. El cuerpo de la víctima fue hallado por lugareños al mediodía del 30 de noviembre, tenía un disparo en el rostro.
María Liz se dedicaba al bagayeo (el paso de marcadería de un país a otro), de lo que se enteró su familia recién tras el femicidio. Liz no había terminado la primaria aún. Su tía la describió como “una nena activa, alegre", que "estaba todo el tiempo ayudando, queriendo hacer", y tenía un sueño, "quería terminar de estudiar para seguir otra cosa". Ella quería "sacar adelante a su familia”.