En medio de la tensa interna que atraviesa Juntos por el Cambio, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, cerró el año con un acto en el predio de Costa Salguero, donde intentó dar una muestra fortaleza política y exhibir los respaldos que cosecha su postulación a presidente. 

El evento titulado "Encuentro Federal de Fin de Año" comenzó pasadas las 19 y tuvo al alcalde porteño como único orador. Arriba de un escenario circular, Larreta habló ante unas 3 mil personas, entre los que se encontraban legisladores nacionales, gobernadores e intendentes, que apoyan su candidatura. 

"Este equipo se bancó la derrota de 2019. Apretó los dientes y al otro día salió a la calle contra el fantasma de un peronismo unido invencible; contra el aparato, los fierros y la platita. Y le ganamos", expresó eufórico el jefe de gobierno porteño, quien auguró que el año que viene "volverán a ganar". 

Sobre lo que sería un eventual próximo gobierno, afirmó que Argentina necesita "un cambio que haga historia. No una anécdota", una definición que muchos entendieron como un dardo a Mauricio Macri. “Hay que ganar, para llegar al poder, pero para poder hacer las cosas, generar trabajo, cambiar. Argentina necesita un cambio profundo, no maquillaje. Un cambio rápido e integral, porque no existen las medidas mágicas. Un cambio que dure de una vez por todas, que se mantenga en el tiempo", indicó sobre el programa de ajuste que proyecta y diseña. "Para eso necesitamos un consenso más amplio. Hay que tener más huevos para dialogar con el que piensa diferente que para sentarse del otro lado de la tribuna a agredir. Basta de la grieta que nos condenó al fracaso, hay que hacer algo diferente”, manifestó ante la fuerte disputa que existe al interior de la coalición opositora con la denominada ala dura del PRO, que encabeza Patricia Bullrich.