El gobierno del Reino Unido anunció este jueves su intención de relajar considerablemente en junio de 2024 las restricciones sobre el transporte de líquidos en el equipaje de cabina de los aviones gracias a los progresos tecnológicos que facilitan los controles.
Actualmente, los aeropuertos solo permiten llevar líquidos en envases de una capacidad máxima de 100 mililitros en el equipaje de mano, que deben colocarse en bolsas transparentes en el control de seguridad. Además, en estos chequeos, los aparatos electrónicos deben sacarse de las bolsas, lo que también alarga el proceso.
En el marco de un proyecto de ley presentado hoy, el gobierno británico prevé incrementar a 2 litros el límite para los envases con líquidos y dejar de controlar por separado los aparatos electrónicos, indicó el Ministerio de Transportes en un comunicado.
Esta flexibilización es posible por "la instalación de nuevas tecnologías en la mayoría de aeropuertos de Reino Unido", precisó. Estos dispositivos usarán nuevas técnicas que ofrecen imágenes en tres dimensiones del contenido de las bolsas y usan algoritmos para detectar cualquier amenaza.
En este sentido, el titular de la cartera de transporte británica, Mark Harper, indicó que esto reducirá el tiempo de espera en los controles de seguridad, mejorará la vivencia de los pasajeros y detectará las amenazas potenciales.
Las reglas actuales se aplicaron a principios de los años 2000 para evitar el uso de explosivos líquidos en los aviones.
Por su lado, la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), portavoz de las aerolíneas, dijo que espera que todo cambio en las reglas se haga "con mucho tiempo de margen para el sector y los pasajeros" y de una manera "coordinada a nivel internacional".
Los escáneres 3D como la solución
El primer ministro británico, Rishi Sunak, decidió incorporar una nueva tecnología de escaneo que se basa en la tomografía computada (TC) en 3D, que incrementa la capacidad de detección de potenciales elementos peligrosos dentro del equipaje de mano. Aunque ya hay algunos que se están usando como testeo, se prevé que comiencen a funcionar en todos los aeropuertos del reino en 2024.
No obstante, esta nueva tecnología tendrá unos avances más profundos que aquellos artefactos que son utilizados para el diagnóstico de imágenes: esta TC aplicará algoritmos sofisticados para la detección de explosivos y otras amenazas al crear imágenes en 3D que pueden ser observadas y rotadas 360 grados para un completo análisis.
Según la Administración del Transporte de Estados Unidos, que ya puso a prueba estos dispositivos, permitirá detectar las formas y densidades de los artículos, incluyendo de explosivos sólidos o líquidos que pueden presentar una amenaza para la aviación civil.