Entre jueves y ayer el Concejo Municipal se sumergió en una maratón de negociaciones que le permitieron destrabar un puñado de temas centrales que esperaban tratamiento. Entre ellos el Presupuesto 2023, un nuevo aumento de tarifas que incluye la prórroga de plazos para renovar las unidades y la autorización del convenio que el Ejecutivo hizo con un grupo inversor para que construya una torre de 200 metros de altura en la zona de Puerto Norte y que será por lejos la más alta de la ciudad y la segunda del país.
El Concejo sesionó en continuado entre jueves y viernes, durante horas de la madrugada también, y luego de los incidentes ocurridos anteayer a la mañana cuando una manifestación de estibadores irrumpió a la fuerza y copó el edificio para manifestarse por el conflicto en las terminales I y II del Puerto de Rosario.
Con concejales y funcionarios a los que se les notaba el cansancio en la voz, la agenda ultracomprimida se cumplió. El gobierno municipal consiguió la aprobación del presupuesto para el año próximo por unanimidad y tras conceder a las fuerzas políticas de la oposición en otros proyectos de ley que era interés de esos espacios aprobar.
El presupuesto prevé gastos por 147.879 millones en 2023, un 108% más que en 2022. Entre las variables más destacadas hay un incremento de ingresos tributarios de 112% y de 103% en el convenio de salud con la provincia, que desde 2008 financia la alta complejidad del sistema sanitario local. Al desagregar el gasto, los gastos corrientes crecerán 113% según lo previsto, algo menos que los de capital que subirán 130%. El oficialismo presentó el presupuesto como equilibrado, con un leve superávit en los papeles de 103,6 millones. En la composición por áreas, el 26% se lo lleva Salud, Ambiente urbano 21%, Obras Públicas 12,3%, Movilidad 5,7%, Desarrollo urbano 5,1% y el área de Control y convivencia 4,8%. Figura por primera vez una partida de 1.760 millones de pesos correspondiente al pago de renta y amortización de la deuda histórica por el fallo de la Corte Suprema. Esos fondos estarán destinados a remodelación de distintas plazas y a obras de infraestructura urbana en Empalme Graneros.
En transporte, ítem clave para la ciudad, destinará 3234 millones para el Fondo Compensador, un 117% mas que este año; mientras que el Fondo de Garantías (subsidios a las empresas) será 359 millones.
También se autoriza al Ejecutivo a tomar crédito de corto plazo por 2310 millones y convenios con el sector privado por 1123 millones. La Intendencia destacó el reordenamiento de las cuentas y una disminución fuerte de los servicios de deuda.
Taxis y remises
Por otra parte, a partir de presentaciones realizadas por la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis de Rosario (Catiltar), la Asociación de Taxis y Remises (ATR), la Cámara de Mujeres Taxistas de Rosario (Camtar) y la Asociación Titulares de Taxis Independientes (Atti), se autorizó una prórroga excepcional y por el término de 12 meses de la vida útil de los vehículos afectados al servicio modelos 2011 y 2012, cuyo vencimiento operaría este 31 de diciembre.
Con relación a las unidades modelo 2010, la prórroga será por 12 meses desde la fecha de su vencimiento, “siempre y cuando se pueda corroborar que los titulares están a la espera de la entrega de un vehículo cuyo modelo cumpla con la vigencia exigida por la normativa o cuentan con un plan de pago para la obtención del mismo”. En cuanto a las unidades modelo 2009 la prórroga será de 6 meses y con igual requisito que para las del 2010.
En paralelo, los concejales habilitaron el incremento de tarifas de taxis y remises, con los cual tarifario quedó así: la bajada de bandera diurna para taxis pasará a costar 287 pesos, la ficha 13,60 y el minuto de espera 13,60 pesos.
La tarifa nocturna pasa a ser: la bajada de bandera 335,50 pesos, la ficha 15,40 y 15,40 pesos el minuto de espera. La nocturna para viernes, sábado, víspera de feriados, domingos y feriados, las tarifas fueron estipuladas de la siguiente manera: la bajada de bandera 348,50 pesos, la ficha 15,40 y 15,40 pesos el minuto de espera.
En el caso de los remises, la bajada de bandera pasará a costar 335,50 pesos, la ficha 17,40 y el minuto de espera 26,30 pesos.
La torre más alta
El tema más discutido fue la reforma de la ordenanza que regula la urbanización de Puerto Norte para permitir la construcción de un rascacielos de 60 pisos, 200 metros de altura, que será el más alto de la ciudad y el segundo del país. El proyecto fue diseñado fuera de toda los índices de construcción permitidos para la zona, por lo que requería autorización especial. De hecho, se le permitirá construir cuatro veces más de metros cuadrados de los que indicaba la ordenanza para ese sector de la ciudad, que es el más caro.
Se levantará en el predio donde funcionó la ex Unidad Portuaria 1 (a la par de la planta potabilizadora de Aguas Santafesinas) de Agricultores Federados Argentinos, en la zona de Puerto Norte y lo hará un grupo privado entre los que se encuentra la constructora Obring, Sancor Seguros y el estudio Casanova, Mattos, Salvatierra & Feser.
El proyecto ingresó el 5 de octubre y ayer ya estaba aprobado, con tratamiento récord y, según el concejal Juan Monteverde de Ciudad Futura, poco estudio. De hecho llamó la atención por el dictamen de la comisión de Ecología ayer mismo, sin debate, siendo una obra de altísimo impacto ambiental. Consideró un avance que los 6 millones de dólares de plusvalía que deberá dar a la ciudad el desarrollador se destinen a la urbanización de un barrio popular, pero al igual que las concejalas socialistas que se abstuvieron consideraron que el acuerdo entre Ejecutivo y privado no era bueno.
Se aprobó con 16 votos a favor, 6 en contra y 5 abstenciones. Los votos en contra fueron los 5 de Ciudad Futura y la concejala del Frente de Todos Norma López. y las abstenciones de la justicialistas Silvana Teisa, Marina Magnani, Fernanda Gigliani de Iniciativa Popular y las socialistas Mónica Ferrero y Verónica Irízar.
Estos dos últimos votos marcaron una doble diferencia. Votaron diferenciadas del Ejecutivo pero también distinto a Susana Rueda, alineada con otro sector del PS que acompañó al Ejecutivo.
De todos modos, ante la imposibilidad de sacarlo de la comisión de Planeamiento del Concejo, Irizar renunció a esa comisión de forma de permitir que el oficialismo pudiera sacar dictamen de comisión ocupando el lugar con un concejal propio.