A 57 años de que las Naciones Unidas (ONU) reconocieran una "disputa de soberanía" entre Argentina y el Reino Unido por las islas Malvinas --usurpadas por los británicos en 1833--, el Gobierno reafirmó ayer los "legítimos e imprescriptibles derechos" sobre estos territorios nacionales. En ese marco, la Cancillería argentina invitó a "encontrar una solución pacífica a la controversia".
El Palacio San Martín apuntó que la resolución 2065 de la ONU "contiene los elementos centrales que encuadran la Cuestión Malvinas", como se conoce en la diplomacia esa disputa de soberanía. En paralelo, reiteró que el caso "es una de las formas de colonialismo al que debe ponerse fin". En ese sentido, en un comunicado, resaltó que en 1965, la Asamblea General adoptó por "abrumadora mayoría y sin ningún voto negativo" esa resolución mediante la cual la comunidad internacional reconoció la existencia de la "disputa de soberanía" entre la Argentina y el Reino Unido.
Además, puso de relieve que la iniciativa cumple con los "objetivos y las disposiciones de la Carta" de las Naciones Unidas y sostiene el "principio de integridad territorial de la Resolución 1514 (XV)" -de 1960- y los "intereses de la población de las Islas (desechando el principio de autodeterminación)".
"Desde entonces, la Argentina ha recibido un creciente respaldo de diversos foros regionales y multilaterales, destacándose las declaraciones emitidas por la OEA, el Mercosur, CELAC, la Cumbre América del Sur - África, la Cumbre de países sudamericanos y países árabes (ASPA), y la Cumbre Iberoamericana y el Grupo de los 77 más China, entre otros ámbitos internacionales", precisó.