Entre el jueves 8 y el sábado 10 de diciembre fallecieron cuatro chicos de hasta 12 años en el departamento San Martín, según los distintos registros que se lograron colectar de manera oficial.

Dos chicos tenían problemas neurológicos, razón por la cual se indicó esta característica como un factor de comorbilidad. Una niña había ganado atención pública en mayo último, cuando los medios de comunicación mostraron las malas condiciones en las que vivía.

Esta niña era de Misión Chaqueña, población ubicada en la jurisdicción del municipio de Embarcación, en el departamento San Martín. Vivía en una habitación con puertas y ventanas cubiertas de cartón y un silo bolsa encima para evitar el frío que atravesaba en esa época en la zona. 

El 27 de septiembre pasado, en un comunicado oficial, la Provincia informaba que tras haber sido trasladada al Hospital Materno Infantil, ubicado en Salta Capital, y luego al Hospital de Embarcación, la niña había recibido el alta médica “que permitió que (...) tenga una gran mejoría de su cuadro clínico”. La niña fue entonces trasladada a su domicilio particular con su abuelo, Aurelio.

En este caso, la niña sufría “de una enfermedad progresiva que va produciendo trastornos de deglución”, por lo que contaba con asistencia respiratoria y se encontraba postrada.

“En su traslado al Hospital Materno Infantil la adolescente ingresó el 26 de mayo con 17 kilos y medio (...) logró mejorar su cuadro clínico y tener un peso de 23.6 kilos el 31 de julio. (En) el último control (...) el 23 de septiembre, contaba con un peso de 24.6 kilos”.

“Su casa fue acondicionada”, sostuvo en su momento la información oficial de la cartera sanitaria al indicar que el traslado al domicilio fue por pedido expreso de su abuelo.

“En el caso de esta nena se insistía en dar el alimento por la boca y no por zonda”, contó Rodolfo Franco, médico que firmó el certificado de defunción de la niña. Añadió que como ella tuvo una meningitis que a los 4 años la dejó postrada, su expectativa de vida era menor que la de otras personas y su deceso, una consecuencia de las secuelas que dejó la meningitis.

Velado en el piso

Otro niño de 12 años con encefalopatía crónica no evolutiva (ecne), falleció el mismo día en el Hospital de Tartagal. En este caso el niño era de la comunidad Qom Lajé, ubicada sobre la ruta nacional 86, en la jurisdicción de Tartagal, ciudad cabecera del departamento San Martín.

Medios de comunicación norteños informaron que si bien la Municipalidad de Tartagal donó el cajón para el velatorio de la criatura, la ceremonia se hizo con el féretro dispuesto en el piso.

Este es uno de los dos casos por los cuales se denunció la supuesta aparición de un nuevo virus. Pedro Urueña, nuevo gerente del Hospital Juan Domingo Perón de Tartagal, negó tal posibilidad.

El médico explicó a Salta/12 que el niño tenía una patología previa, y falleció a raíz de “una meningoencefalitis por un neumococo”.

Este caso causó alarma en la comunidad dado que el jueves 8 (dos días antes), había fallecido una niña criolla de 5 años que vivía en Tartagal. “La nena hizo un shock séptico y se tomaron muestras de hemocultivo”, sostuvo el médico, quien aclaró que la niña había sido atendida por los profesionales pertinentes.

Los padres denunciaron en declaraciones al medio La Cruda NN, de Tartagal, que su hija había sido llevada al hospital por un dolor en la pierna. Aseguraron que, sin embargo, con el pasar de las horas le pusieron dos inyecciones y ella empezó a “brotarse”, como si la hubiese afectado una reacción alérgica. Luego su cuadro empeoró hasta que falleció.

Las primeras explicaciones indican que la niña habría dado positivo para la bacteria estreptococo. Sin embargo, por ahora hay una denuncia de mala praxis y la investigación se encuentran en curso.

El último caso que se conoció es de una niña de poco más de un año de la comunidad originaria Cáseres de General Mosconi, otro municipio de San Martín.

La niña fue llevada al hospital “con 40 grados de fiebre que tenía desde hacía varias horas”, dijo Franco, subgerente del Hospital moscoense.

Fue derivada a Tartagal y a los tres días falleció, desenlace que se registró el 10 de diciembre.

Según el parte médico, al que accedió este medio, la niña “se encontraba grave, en estado de shock, cuando la asisten en la guardia pediátrica por antecedentes de deshidratación severa y trastorno del medio interno”. Al realizar los estudios de laboratorio se constató “infección en foco gastrointestinal”.