"Que vean todos los días que seguimos luchando", advirtió el delegado de Pepsico Camilo Mones frente a las miles de personas de a pie, militantes, trabajadores y representantes sindicales y políticos que se movilizaron desde el Obelisco hasta el Congreso para respaldar la lucha de los trabajadores y trabajadoras despedidas por la multinacional de snacks y reprimidos la semana pasada por la Gendarmería y la Bonaerense, con la orden del Gobierno. Mones había anunciado la instalación de una carpa frente al Parlamento a la que invitó a que sea un punto de encuentro para todos los trabajadores despedidos, para todos los sindicatos: "No nos vamos a ir de la calle".
La movilización comenzó en el Obelisco cerca de las 18, con un rumbo que se modificó varias veces sobre la marcha. El destino final no fue el Ministerio de Trabajo, encabezado por Jorge Triaca, quien avaló la convocatoria preventiva de crisis —pedido un día antes de cerrar la planta de Vicente López— con la que la multinacional justificó los despidos. El destino final fue el Congreso, donde desde esta noche quedará montada una carpa para continuar con el reclamo, una carpa para interpelar a todos los candidatos a llegar al Parlamento después de las elecciones de octubre.
"Queremos poner una carpa porque no nos vamos a ir de la calle. Queremos poner una carpa para que todos los despidos, todos los sindicatos pasen y nos organicemos, hagamos un gran fondo de lucha, que nos vean todos los días que seguimos luchando", dijo Mones y pidió a las asistentes que se queden a "poner la primera piedra de una lucha que sigue", quizá recordando la represión sufrida por los docentes en el primer intento de montar la Escuela Itinerante.
Mones agradeció el acompañamiento de decenas de gremios, de las dos centrales de la CTA, de las comisiones internas de otras empresas alimenticias y de los partidos políticas de izquierda y del kirchnerismo que se sumaron a la movilización y a todos los que colaboraron con el fondo de lucha. El delegado pidió en ese tono continuar con el boicot a los productos de Pepsico: "Tienen que ser repudiados por el pueblo argentino hasta que nos devuelvan los que nos quitaron".
"Para los trabajadores, ya la reincorporación. No queremos más despidos, no queremos represión", cantaron las trabajadoras y trabajadores de la multinacional durante la marcha. "Repudio a la actitud del Gobierno por la represión, que no fue más ni menos que una provocación al pueblo. La mejor herramienta que tenemos es el repudio en la calle y por eso estamos hoy, no solo apoyando a los trabajadores de Pepsico sino también a los que estuvieron despidiendo día por día y los que anuncian ya que van a despedir", denunció la Madre de Plaza de Mayo Nora Cortiñas durante la movilización.
La marcha surgió el fin de semana de un plenario de organizaciones realizado el en el Hotel Bauen junto al centenar de organizaciones que respaldaron la marcha de esta tarde. La primera medida de los trabajadores para defenderse de los 600 despidos que la empresa Pepsico decidió sin aviso previo fue la toma de la fábrica a fines de junio. El jueves pasado fueron brutalmente desalojados en un operativo conjunto de la Policía Bonaerense y la Gendarmería, que fue defendido por los ministerios de Seguridad nacional y provincial.
Dos horas después del desalojo, la Cámara del Trabajo le ordenó a la empresa PepsiCo que reincorpore a los trabajadores, al sostener que la empresa no podía despedir a nadie porque no había cumplido con en el llamado “procedimiento preventivo de crisis”.