Cristian Cuhna, actual presidente del PRO Santa Fe, está denunciado en la Justicia federal por haberse desempeñado “de hecho” en un cargo nacional desde agosto de 2016, desde donde ejerció sin haber sido nombrado efectivamente, haciendo uso de recursos públicos, modificando normativas del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y tomando decisiones sobre el personal, entre otras actuaciones. La causa está a cargo del juez Marcelo Bailaque "pero nunca buscó la verdad, siempre trató de entorpecer, desviar la atención y hasta ahora nunca tuve Justicia”, sostuvo Norberto Bardey, quien desempeñaba un puesto en Villa Constitución y se vio afectado por Cunha, y ahora es querellante en la causa.
El diputado Carlos del Frade realizó una denuncia sobre usurpación de autoridad en el año 2017 a la que se le agregó la realizada Bardey. En la causa consta que un día Cunha se dirigió a Villa Constitución acompañado de otros 7 denunciados y se tomó la atribución de hacer una especie de auditoría, pedir papeles y documentos al jefe de la oficina, que era Bardey, quien ante su presencia y para entregarle la documentación solicitada le pidió firmar un acta. Cunha la firmó en carácter de futuro designado y luego informó a las autoridades lo ocurrido, lo que le valió pasar a ser el enemigo de Cunha.
Bardey denunció además que figuraba que había empresas que venían con soja de Paraguay pero no traían la mercadería, sólo eran declaraciones de papeles, y la soja argentina se exportaba como paraguaya para no pagar derechos de exportación, una maniobra fraudulenta y muy conocida por esos años.
Tras la denuncia la fiscalía allanó la oficina y encontró las actas y originales, pero luego de esa intervención el juez paralizó la causa por 5 años. Cuando la fiscalía pidió la indagatoria de Cunha hace 6 meses, Bailaque la denegó la argumentando que los hechos no estaban probados. Actualmente, la causa está en Cámara Federal desde mediados de noviembre.
En total hay ocho implicados incluido Cunha. “Todo fue ilegal, cuando Cunha ingresó a Senasa, manejaba vehículos, teléfonos, oficinas, inclusive hizo una resolución que permitió la delegación a los privados de la función del Estado como barrera sanitaria. Es muy penoso. Durante la época de Cunha, fueron los exportadores los que se autocontrolaban. La importación de fertilizantes no tenía controles, lo mismo pasó con la soja, han devastado el Estado para negocios espurios y hay un silencio terrible sobre este tema”, concluyó.