Un cotejo de ADN confirmó que el cuerpo semicalcinado y con signos de asfixia hallado el jueves pasado a la vera de una autopista en construcción, en la localidad bonaerense de Guernica, pertenece a Lautaro Morello, el joven de 18 años que desapareció el 9 de diciembre último en Florencio Varela junto a Lucas Escalante, que todavía no fue encontrado.

Carlos Dieguez, abogado de la familia de la víctima, informó que en las últimas horas fueron notificados de los resultados de los análisis que compararon el perfil genético del cuerpo con el de la madre y del hermano de Lautaro, y que arrojaron resultado positivo. Tras esta confirmación, la familia se disponía a retirar el cadáver de la morgue judicial de Quilmes para despedir sus restos.

Los dos sospechosos por el crimen se negaron a declarar ante la fiscal de la causa, Mariana Dongiovanni, y continuarán detenidos como presuntos coautores de un "homicidio doblemente agravado por alevosía y ensañamiento". Uno de los sospechosos es hijo de un comisario mayor de la policía provincial y cadete de la fuerza y su primo.

El letrado denunció amenazas y contó que el viernes y sábado pasados lo siguieron desde un auto y una moto.

El hallazgo del cuerpo se produjo cerca de las 21.30 del jueves, cuando el hijo de un vecino que había salido a cazar con unos perros galgos vio el cuerpo a la vera de la autopista en construcción "Buen Ayre", en Guernica, partido de Presidente Perón.