Hace algunas semanas, Horacio Rodríguez Larreta jugó una de sus cartas de campaña cuando anunció que, contraviniendo una disposición del Gobierno nacional, no iba a permitir que beneficiarios de programas sociales nacionales pudieran cobrar a su vez del programa Ciudadanía porteña, que depende de su gobierno. Lo que fue otro posicionamiento electoral para mostrarse "duro con los planeros", no sólo tiene consecuencias reales sino que viene desde hace tiempo, como muestra un informe de la Auditoría General de la Ciudad, que muestra irregularidades en Ciudadanía porteña y particularmente en el programa "red primeros meses" para acompañar a mujeres embarazadas o con hijos recién nacidos. Problemas para seguir a las personas necesitadas, reducción de inscriptos, congelamiento de los montos por cinco años son algunas de las cuestiones que plantea el informe.
“Nuestra política social es opuesta a la del Gobierno nacional”, había dicho Larreta cuando anunció el recorte del programa Ciudadanía porteña como una buena noticia. “En función de nuestra autonomía, vamos a reglamentar que el programa Ciudadanía Porteña no pueda ser combinado con otros planes y programas de ninguna jurisdicción que apunten al mismo fin”, indicó. De esta forma, fue en contra de una disposición de la ANSES que indicaba lo opuesto: que se universalizaban los planes y se bajaban restricciones entre Estados. Larreta consideró que la idea de reforzar la protección de las infancias era "una avivada".
Es algo, no obstante, que viene comprobándose de un tiempo a esta parte. Esto lo muestra el informe de la Auditoría que analiza el programa en 2020. El trabajo de los auditores pone el foco en el programa “Red Primeros Meses” de Ciudadanía Porteña, que se ocupa de acompañar en lo económico a embarazadas o madres de niños de 0 a 1 año que ya forman parte del programa Ciudadanía Porteña “Con Todo Derecho'' con el objetivo de garantizar la salud tanto de las mujeres como de los bebés.
El informe deja en claro en qué consiste ese "acompañamiento": en 2020, era un subsidio de 3.000 pesos para embarazadas y de 4.500 para niños o niñas de hasta un año en tres cómodas cuotas. “Estos montos estuvieron sin actualización desde el año 2017 hasta 2021, pero también hay que tener en cuenta que esta ayuda social tiene restricciones, como por ejemplo que no se puede usar para comprar ropa, elemento básico, sin embargo hacerlo lleva a la suspensión del beneficio. Lo que podemos comprobar, una vez más, que el gobierno de Larreta no está interesado en mejorar la vida de los ciudadanos para los que gobierna” , aseguró el auditor general por el Frente de Todos Lisandro Teszkiewicz.
Hoy el monto es, en promedio, de 15.722 pesos (varía según la cantidad de integrantes del hogar, escolaridad y vulnerabilidad social), pero se sigue entregando en tres cuotas. Es decir que cada cuota termina siendo de unos cinco mil pesos. La decisión de ir en contra del decreto de la ANSES que eliminaba las incompatibilidades hace que las personas tengan que elegir entre ese subsidio o una AUH.
“Larreta y Migliore, en la Ciudad más rica del país, con más de 1 billón de pesos de presupuesto para 2022 quieren ahorrarse las 3 cuotas de 5.000 pesos que le dan a mamás vulnerables de la Ciudad usando los fondos del ANSES, debería ser un escándalo el nivel de inhumanidad con la que se maneja el Gobierno porteño”, afirmó Teszkiewicz.
El auditor también advirtió que el informe llega a la conclusión de que subejecutaron las metas físicas (es decir, la cantidad de gente a ayudar con el programa): tuvo una eficacia del 66,62 por ciento y una "disminución de la meta interna ejecutada medida en beneficiarios/as activos/as promedio para el año 2020 con respecto al año 2019, del orden del 23,54 por ciento".
"La falta de seguimiento de las metas físicas programadas y ejecutadas da cuenta que poco les importa el destino de esas madres, esos bebes y este programa, además, el informe de la auditoría muestra serias debilidades en el control interno del programa: donde se detectaron errores del sistema en el circuito de pago de los subsidios, circuito que además, no está formalizado", indicó Teszkiewicz. Sobre esto último, la Auditoría encontró errores de magnitud como por ejemplo: "Se verificó el pago de subsidios en meses consecutivos a 23 titulares de beneficio generados por un ´error de sistema', representando un monto de 248.000 pesos (10,31por ciento del total de beneficios pagados en 2020)".
“Hoy en día vemos que se incumplen los objetivos de creación de este programa que apuntaba a contribuir con la disminución de la mortalidad infantil y a fomentar la realización de los controles médicos periódicos. La invisibilidad de la política pública Materno Infantil de la Ciudad tiene que ver con no hacerse responsable por el presente ni por el futuro de una parte importante de nuestra sociedad. La pérdida de inscriptos en el programa, la no actualización del monto del subsidio durante 5 años, y la ausencia de articulación interinstitucional entre Trabajadoras Sociales de Referencia y el Ministerio de Salud para acompañar en los controles médicos es muestra de ello”, remarcó Teszkiewicz.