El gobernador de Catamarca Raúl Jalil realizó un balance del año y aseguró que una de sus materias pendientes es no haber podido lograr un diálogo con la oposición, sobre todo en lo que hace a la reforma de la constitución provincial y la judicial. “Nos tratan como enemigos y son los únicos legisladores nacionales que van a convenciones a hablar mal de su provincia”, dijo.
“No somos enemigos de nadie, en política el diálogo es la base. Nos gustaría ponernos de acuerdo en la reforma de la Constitución que es del año 88. El mundo ha cambiado mucho desde entonces y es algo que se necesita. Propusimos muchas cosas, como que alguien de la oposición ingrese a la empresa minera provincial, pero no pasó nada”, explicó el primer mandatario.
“Tengo pendiente conseguir un canal de diálogo, es el desafío. Los legisladores nacionales van a hablar mal de la provincia. Los mendocinos defienden Mendoza, los sanjuaninos, los riojanos, acá parece que lo único que hay es el avión”, agregó.
En este contexto, se refirió a las denuncias por la cartelización en la obra pública y se mostró autocrítico. “Todo lo que se pueda hacer para transparentar al Estado está bien. Catamarca tiene trabajando 120 mil millones de pesos en obras públicas con diferentes empresas. Hay que hacer que entren más. El nivel de obra pública es importante y si hay cosas que corregir se corrige”, resaltó.
Nosotros no somos enemigos de nadie. Estamos tratando de mejorar la calidad de vida de la gente. Necesitamos un punto de acuerdo para manejar los recursos naturales, el tema del agua, la minería, educación, el porcentaje en salarios. Si conseguimos canal de dialogo con la oposición sería muy bueno”, aclaró.
Justicia
Al ser consultado por el crimen del ex ministro de Desarrollo Social, Juan Carlos Rojas, Jalil aseguró que es algo que lo ocupó desde el primer día. “Hablé 3 o 4 veces con la policía, con el procurador habló la Ministra de Seguridad. Recuerdo que lo vi un día antes y estaba muy bien, estaba muy contento. Hable con el presidente de la Nación y ahora está trabajando la Gendarmería. Esperamos que se aclare lo más rápido posible”, dijo.
En este contexto, se refirió a la designación del fiscal Laureano Palacios, quien fue puesto en su lugar sin concurso previo y cometió diversas impericias en la investigación del homicidio antes de ser apartado. Yo no lo dedigné, tenemos un sistema para eso. Tampoco estoy arrepentido, un empleado puede ser bueno o malo, lo que tiene que haber son instrumentos para que las cosas estén funcionando bien”, dijo al referirse a la reciente implementación de la comisión evaluadora del sistema Judicial, que en caso de ser reformada la Constitución, impediría la designación a dedo en la Justicia.
Por esta razón Jalil volvió al principio de su discurso y aseguró: “Hay que reformar el sistema judicial. Hay que ir a una cultura del consenso y terminar con la cultura de la polémica. Para eso nosotros tenemos un gobierno abierto, a mí como gobernador me gustaría que nos pongamos de acuerdo en al menos diez temas de los que hay que reformar nuestra Carta Orgánica”.
“El poder Judicial necesita reforma y hay que hacerlo con ellos”, concluyó.