Con más de diez libros publicados, entre novela y relatos, el escritor Sergio Olguín es también una referencia a la hora de hablar de la relación entre literatura y fútbol.
Fanático de Boca, el autor de La fragilidad de los cuerpos y 1982, entre otros títulos, dialogó este martes en AM750 sobre cómo vive la celebración popular tras el campeonato obtenido en Qatar 2022.
“Estoy en estado de éxtasis desde hace días, tengo una felicidad absoluta por lo deportivo y por lo social ”, expresó, en diálogo con Aquí, Allá y en Todas Partes.
“No me imaginaba que podía haber una movilización de cuatro o cinco millones de personas en la capital y el conurbano para dar gracias, porque se trata básicamente de eso. No es tanto ir a ver los futbolistas que nos sacaron campeones sino para decir ‘acá estoy, te vengo a agradecer por esto’”, agregó.
El derecho a la felicidad
Consultado por las interpretaciones que surgen para intentar explicar la magnitud del festejo en las calles de todo el país, Olguín hizo hincapié tanto en la tradición futbolera del pueblo argentino como en el momento social en que llega este triunfo de la Selección.
“Se juntaron muchas cosas. Por un lado, nos encanta el fútbol desde siempre, forma parte del adn argentino, pero esta fue una Selección especialmente convocante, por cómo se comportan los jugadores y por cómo se fue dando el proceso. Y a eso me parece que hay que sumarle la necesidad de la gente de sentir una alegría, de estar feliz. Había muchas ganas de salir a la calle a festejar, a demostrar que somos felices en circunstancias como estas”, enfatizó.
“Las últimas movilizaciones grandes de la Argentina fueron por la muerte de Maradona y para repudiar el atentado contra la Vicepresidenta. Y necesitábamos salir a la calle porque estamos contentos, porque somos felices, reclamar ese derecho a ser un pueblo feliz, y eso me parece que estalló el domingo con la final, la posibilidad de demostrar eso”, agregó.
Messi, el personaje
Además, el escritor, responsable de la saga policial protagonizada por la detective Verónica Olguín, explicó las cualidades narrativas que presenta una figura como Lionel Messi.
“Messi es un personaje que se fue transformando, como si fuera respondiendo a la necesidad de la gente, y en este Mundial terminó de estallar un Messi popular. Y mirá cómo es la cosa, porque los que se dieron cuenta más rápido son los que están en contra de lo popular, los que dijeron ‘este Messi está más vinculado con el pueblo y con los que están acostumbrados a que les pisen la cabeza’, entonces enseguida la derecha mediática salió a ponerle un límite y tratar de reeducarlo”, enfatizó.
“Pero este Messi es el que más me gusta, y no se construyó de un día para otro. Ya desde 2014 había un Messi más vinculado con la gente, con la Selección. Y me pregunto hasta qué punto no han sido muy importantes en la vida de Messi con respecto a la Selección aquellos que tenían de alguna manera la responsabilidad de cuidarlo. Porque me parece que en ese sentido (Alejandro) Sabella y (Lionel) Scaloni supieron interpretar las necesidades y lo que quería hacer Messi en la cancha y fuera de la cancha”, concluyó.