Un decreto presidencial, una cadena nacional y miles de personas que se vuelcan a las calles. Un presidente devaluado que anuncia “estado de sitio” y un canto que inunda Buenos Aires: “el estado de sitio / se lo meten en el culo”, que alterna con “que se vayan todos / que no quede ni uno solo”. El estallido social que marcó el final del último gobierno radical se transformó con las horas en represión y dejó como saldo 38 personas asesinadas, centenares de heridos y miles de detenidos en todo el país. A 21 años de aquel diciembre sangriento, organismos de derechos humanos, organizaciones sociales y dirigentes políticos recordaron ayer la rebelión popular que puso fin al anteúltimo experimento del neoliberalismo en la Argentina.
“Se cumplen 21 años de la crisis económica, política y social de 2001 en Argentina. Las protestas sociales del 19 y 20 de diciembre de 2001 fueron gravemente reprimidas por agentes policiales y casi 40 personas fueron asesinadas en todo el país”, rememoró la Secretaría de Derechos Humanos, que difundió un video para recordar aquellos días.
La Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) recordó “a todos los compañeros caídos en la represión” y dedicó una mención espacial a Carlos “Petete” Almirón. “Desde el campo popular seguimos peleando y exigiendo memoria verdad y justicia por nuestros compañeros”, recodaron desde su cuenta de Twitter.
El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) recordó los nombres de varios asesinados en el corazón de Buenos Aires, como Gastón Riva y Diego Lamagna, a cuyos familiares representó en el juicio que concluyó en 2016 con las condenas de quien fuera mano de derecha de Fernando de la Rúa en la represión, el ex secretario de Seguridad, Enrique Mathov; el ex jefe de la Policía Federal, Rubén Santos, el ex superintendente de Seguridad Metropolitana de esa fuerza, Raúl Andreozzi, y el ex comisario mayor Norberto Gaudiero, ex director general de Operaciones. Casación ratificó esas condenas en 2021 y sólo resta que la Corte Suprema de Justicia se digne a resolver los planteos de las defensas.
“Si la Corte lo confirma, Mathov y Santos irán presos porque tienen penas de cumplimiento efectivo”, aclaró el abogado Rodrigo Borda, del CELS. “Las condenas de Mathov y Santos, quienes estuvieron detenidos un tiempo al principio de la causa, al igual que algunos policías como autores materiales, fueron emblemáticas porque fue la primera vez que se condenó a jefes policiales por una represión”, recordó a la agencia Télam. “Sin embargo, a De la Rúa lo citaron solo en calidad de testigo cuando debió haber sido condenado ya que se comprobó su responsabilidad en los hechos en los fundamentos de la condena de Mathov”, subrayó Borda.
El CELS recordó también que sigue pendiente de respuesta su pedido de desclasificación de toda la información de inteligencia relacionada con la represión de aquel año y también el periodo posterior, hasta la Masacre de Avellaneda, ya en la gestión del senador Eduardo Duhalde como presidente interino. “En 2021 le solicitamos a la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y al Ministerio de Seguridad de la Nación que abran los archivos de inteligencia que produjo el Estado sobre las represiones y organizaciones. Todo sigue bajo secreto”, advirtió.
“21 años atrás, el gobierno de Fernando de la Rúa declaraba el estado de sitio. Asambleas populares. El barrio en la esquina. La olla colectiva. Después, la represión. La masacre como respuesta a la rebelión del pueblo. Ni olvido ni perdón”, escribió H.I.J.O.S. Capital.
“Se cumplen 21 años del Argentinazo del 19 y 20 de diciembre de 2001, cuando por primera vez en nuestra historia una gigantesca pueblada nacional volteaba a un gobierno hambreador y entregista”, recordó por su parte el dirigente de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y diputado del Frente de Todos, Juan Carlos Alderete. “Seguimos reafirmando el camino de lucha de nuestro pueblo y volvemos a decir #NoAlFMI”, afirmó.
“Prohibido olvidar”, apuntó la Central de Trabajadores Argentinos en su cuenta de Twitter.
Finalmente, la CTA Autónoma de la provincia de
Buenos Aires dedicó un homenaje en este nuevo aniversario de las jornadas de
estallido social a “quienes perdieron su vida luchando contra las políticas del
FMI y el neoliberalismo”. “Seguimos exigiendo justicia. Neoliberalismo nunca
más”, concluyeron.