El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, reveló que el traslado de los integrantes de la Selección en helicópteros estuvo decidida en todo momento para “preservar la salud y seguridad de los jugadores” durante la masiva jornada de ayer, y aseguró que en el momento en que se les ofreció subir a esas naves lo hicieron “gustosamente” y sin quejas. “Hicimos algo cuidadoso y criterioso”, subrayó el funcionario a la hora de calificar el operativo.b
Fernández asumió la total responsabilidad de lo ocurrido durante los festejos que, debido a la inédita aglomeración de simpatizantes dispuestos a saludar a los campeones del mundo, no llegó al objetivo de avanzar hasta el Obelisco ni tampoco a Casa de Gobierno. Luego relató pormenorizadamente cómo se tomaron las decisiones.
“A los helicópteros los teníamos preparados porque sabíamos que en algún momento los íbamos a tener que sacar así. Esos chicos (por los integrantes del plantel) venían de un partido, de un viaje horrible, deberían estar ‘molidos’ y el cuerpo iba a pasarle facturas. Sabíamos que de algún lado los íbamos a tener que sacar” de la caravana que duró poco más de ocho horas, contó.
“Se sabía a gritos que no íbamos a llegar a destino”, entonces se resolvió disponer los helicópteros “en cualquier lugar porque sabíamos que en algún punto íbamos a quedar rodeados” por la gente.
Remarcó que eso fue “lo que le planteé a (el presidente de la AFA, Claudio Chiqui) Tapia: ‘Ni loco los acompañábamos al Obelisco'” porque eso implicaba correr el riesgo de llegar hasta allí, “quedar en una isla” rodeada de gente “y quedarse a vivir ahí seis días”.
Por este motivo, cuando la marcha estuvo en las adyacencias del Parque Roca “tomé la decisión de sacar a los jugadores” y ellos “gustosamente subieron a los helicópteros”, indicó y precisó que los primeros que lo hicieron fueron Lionel Messi, Ángel Di María y Rodrigo De Paul.
Esto ocurría, agregó, mientras el titular de la AFA publicaba el tuit en el que acusó que los organismos de seguridad no les permitían avanzar. “Mientras Tapia me llamaba y amenazaba con el primer tuit, que por su puesto me importó un carajo, nosotros sabíamos que Messi, Di María y De Paul ya estaban en el H17 de la Policía Federal”, relató durante una entrevista por Radio 10.
Fernández aseguró que esa fue la manera en que ocurrieron los hechos y sostuvo que todas las demás versiones que hubo al respecto “son cosas inventadas”. De la misma manera, reiteró que la decisión de no continuar con el recorrido previsto hasta el centro de la Ciudad de Buenos Aires fue suya: “La realidad es que nosotros tomamos las decisiones y gracias a Dios no existió ningún tipo de complicaciones”.
“El objetivo –prosiguió- fue preservar la seguridad y salud de los jugadores. No porque se les iba a hacer daño sino porque el hecho de que tanta gente quisiera acercarse podía terminar en cualquier cosa”. Y en este sentido, el objetivo se cumplió.
Además ponderó que durante toda la jornada “no hubo ningún tipo de abuso institucional” por parte de las fuerzas federales que, dicho sea de paso, no participó del operativo con que la Policía de la Ciudad reprimió a quienes quedaban en los alrededores del Obelisco.
Cómo se cayó la posibilidad de a Casa Rosada
Aníbal Fernández aseguró que la razón por la cual los jugadores no llegaron a Casa Rosada para saludar desde el balcón a la multitud aglomerada en Plaza de Mayo fue porque cuando esa posibilidad podía concretarse “ya era tarde” para hacerlo.
Dijo que el presidente Alberto Fernández ofreció en todo momento a la AFA la posibilidad de saludar desde los balcones y contó que eso fue discutido por los integrantes de la Selección.
Lo que desde el Gobierno se les dijo fue “allí está el balcón, eso es de ustedes”. Sin embargo, “en el grupo había jugadores que querían ir y otros que sostuvieron la expresión de que no querían ligarse a la política”.
“Existió la posibilidad de ir a Casa Rosada, pero cuando llegamos al punto de tomar la decisión ya era demasiado tarde. El Presidente me insistió que no motiváramos esa sensación” de presión.
“Podíamos hacerlo, bajar era muy fácil en los helicópteros, pero nuestra responsabilidad era sacar a los chicos de la mejor manera y llevarlos al predio de Ezeiza”, concluyó.
El entredicho con el Chiqui Tapia
El ministro de Seguridad hizo hincapié en el entredicho que se produjo a partir del tuit publicado ayer por el titular de la AFA, con quien se había reunido a las 7:15 de ayer para ultimar detalles del operativo y del recorrido.
A la caravana “había que hacerla”, solo restaba “encontrar el formato lo más sencillo posible”. Fue entonces que se acordó cuáles serían las postas en que las fuerzas provinciales y porteñas estarían a cargo del recorrido.
Sin embargo, siempre según el relato de Fernández, cuando se barajó la posibilidad de acceder a Capital desde la autopista 25 de Mayo hasta San Juan, esas arterias “fueron invadidas por la gente” de manera tal que el plan se descartó de inmediato.
“No se podía” llegar al Obelisco a pesar de “las expresiones que tuvo este señor (por Tapia), que insistía con que estábamos traicionando (lo acordado), ese fue el término que utilizó”, agregó el funcionario.
“Si lo que pretendía él era seguir con su joda, que la haga él. Nosotros decidimos no poner en riesgo la vida de los jugadores porque la aglomeración era cada vez era mayor, la posibilidad de avance era nula, la noche se iba a venir y no íbamos a tener las posibilidades de que los jugadores fueran a su casa”.
Entonces, cuando se puso a disposición los helicópteros, “ninguno de los jugadores se quejó; todo lo contrario. Hicimos algo cuidadoso y criterioso. Fuimos prudentes y movilizamos más de 10 mil efectivos”.
“El objetivo fue preservar la seguridad y salud de los jugadores. No porque les iban a hacer daño sino porque el hecho de que tanta gente que quería acercarse podía terminar en cualquier cosa”, concluyó.