Bego, un ama de casa en plena crisis de la mediana edad, vive aburrida y temerosa de ser intrascendente. Su esposo pasa el tiempo en sospechosas reuniones de trabajo, y su hijo, un cineasta treintón, vive perdido en sus sueños de grandeza. Sin embargo, su vida se convierte en un juego misterioso de realidades distorsionadas una vez que ingresa a un culto que predica tres días de oscuridad. No quiero ser polvo es el segundo largometraje del director mexicano Ivan Löwenberg y cuenta con las actuaciones de Bego Sainz, Anahí Allué y Agustina Quinci. (En Hoyts)
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