Una joven de 18 años, embarazada de ocho meses, fue baleada en una casa de la localidad de Mariano Acosta, partido de Merlo, aunque logró dar a luz antes de morir, y su pareja fue herida en simultáneo. Todas las sospechas de los investigadores recaen sobre el ex novio de la joven.
La víctima fue identificada por los investigadores como Camila Castell, quien falleció en el hospital Héroes de Malvinas, de Merlo, adonde había sido trasladada de urgencia con una herida de bala en la espalda, según informaron fuentes judiciales.
En el mismo hospital permanecía internado en grave estado su pareja, Ezequiel Franco Luis Reynoso (18), quien recibió dos balazos en el cráneo, con orificio de entrada por el parietal derecho.
En tanto, el presunto femicida permanecía prófugo y era intensamente buscado por la policía.
El hecho ocurrió el sábado por la tarde en una vivienda ubicada en la calle Mercedes al 4000, en la localidad de Mariano Acosta, al oeste del Conurbano, donde se encontraban Castell y Reynoso.
Según las fuentes judiciales, a ese lugar llegó el ex novio de la joven, identificado como Mario Díaz (30), quien comenzó a increparlos con insultos. De inmediato, el hombre comenzó a atacar a balazos a la pareja y el primero en resultar herido fue Reynoso, por lo que la mujer se arrojó para tratar de protegerlo y recibió un balazo en la zona del omóplato derecho. Tras el ataque, el agresor escapó, mientras los vecinos que escucharon los disparos salieron a auxiliar a las víctimas y trasladaron a la mujer al hospital Eva Perón, desde donde luego fue derivada al Héroes de Malvinas, al que llegó aún con vida.
En ese centro asistencial, los médicos lograron hacer nacer al bebé, de ocho meses de gestación, pero la chica falleció minutos después como consecuencia de las lesiones sufridas, dijeron los voceros.
Fuentes judiciales aseguraron que se presume que el agresor se refugió en una casa del mismo barrio, por lo que efectivos de la comisaría 6ª de Mariano Acosta realizaban varios procedimientos en la zona en base a testimonios de vecinos para encontrar al prófugo.
Para los investigadores, la hipótesis principal acerca del motivo del ataque estaría vinculado a celos por parte del agresor respecto a la pareja que conformaban Castell y Reynoso. La lectura jurídica está recortada y es imprecisa. No se trata de celos sino de disputa por la posesión de un objeto (mujer en este caso). ¿Quien disparó alegaría legítima defensa?
Los investigadores procuraban establecer si Díaz ya había sido denunciado por violencia de género por su ex novia y si el bebé era producto de esa relación o de su actual pareja.
“Estamos en plena etapa investigativa y no podemos descartar nada, esperamos tener novedades en las próximas horas para dilucidar el crimen”, dijo un encargado de la investigación. Una tía de la víctima que vive en la misma cuadra donde fue cometido el femicidio aseguró que “la familia por ahora prefiere hacer el duelo tranquila. Queremos justicia y esperamos que detengan al que le hizo esto a mi sobrina”, concluyó la mujer.
El hecho es investigado por el fiscal Javier Ghessi, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1, del Departamento Judicial de Morón, quien caratuló la causa como “homicidio” y dispuso varias diligencias. Un caso de evidente violencia de género, una vez más, recae automáticamente en una fiscalía de instrucción sin instrucción de género, pero capacitada para instruir sobre el robo de un objeto y los disparos de quien se cree su legítimo dueño.