El intendente de Venado Tuerto,  Leonel Chiarella (UCR), fue víctima de su propia campaña. Tras los festejos de la victoria de la Selección Argentina en la semifinal frente a Croacia, el jefe comunal le anunció a sus vecinos que quedaría prohibida la venta de alcohol hasta las 20 del domingo, día de la final de la Copa del Mundo. Sin embargo, Chiarella tuvo que salir a reconocer que aquel martes 13 -la victoria de la Scaloneta en semifinales- él fue multado por conducir con acceso de alcohol en sangre. 

El viernes pasado, el intendente (de 34 años) publicó en sus redes el aviso a sus vecinos sobre la decisión de prohibir la venta de alcohol para el domingo de la gran final con frases como "no vamos a permitir que los inadaptados de siempre arruinen nuestros encuentros" y anticipando un operativo de seguridad con más de 100 agentes. 

Esa fue la respuesta municipal ante los disturbios ocurridos después de la seminfinal, cuando 7 personas quedaron detenidas por destrozos y daños a un móvil policial. "Esperamos que continúen en prisión preventiva", fue el mensaje punitivista del jefe comunal. 

Los habitantes de Venado Tuerto tuvieron que hacerse de un stock de bebida el sábado y se cumplió la prohibición de venta hasta las 20 del domingo. El propio Chiarella subió a las redes un mensaje celebrando con sus amigos el campeonato mundial, que coincidió con su cumpleaños. En la foto junto a sus amigos, el intendente se cuidó de cortar el vaso que sostenía uno de los integrantes del festejo. 

Sin embargo, el lunes se conoció la información de que el propio intendente había sido multado por exceso de alcohol el día de la semifinal con Croacia. Aquel martes 13, condujo su automóvil por la Ruta Nacional N°8 rumbo al centro de Venado Tuerto con 0,75 gramos por litro de sangre, un 50 por ciento más del límite fijado por la ley provincial que establece hasta 0,50. 

Chiarella tuvo que publicar un video dándoles explicaciones a sus vecinos. El joven jefe comunal radical explicó que salió con su auto luego de cenar, cuando se enteró de los "disturbios que se habían generado en la ciudad, y la agresión al personal policial y municipal". En el recorrido se detuvo en un control policial, entregó la documentación y dio positivo en el test de alcoholemia. 

"En ningún momento hice mención de mi condición como intendente, porque creo que está mal", le resalta a los vecinos en el video y luego ensaya sus disculpas: "Sinceramente la situación de los hechos ameritaba salir, entiendo que quizás fue un error, pero asumí todas las consecuencias de la infracción cometida”, relató el jefe comunal". Chiarella quedó inhabilitado para conducir por 15 días y deberá pagar al municipio una multa de 17.250 pesos.