Un día después que las enfermeras y enfermeros, los trabajadores de ambulancias británicos se declararon en huelga este miércoles para reclamar una mejora de sus salarios al gobierno, poniendo en jaque al sistema de salud. El movimiento de protesta social se amplía en el país ante una inflación anual superior al 10 por ciento y las tensiones crecientes con el gobierno conservador, que se niega a discutir unas mejoras salariales que considera "inabordables". El malestar también se extiende al sector ferroviario, policía de aduana y correo.
Sin embargo, la huelga en las ambulancias pone especial presión sobre el gobierno debido a los riesgos que eso representa para las personas que necesitan ser atendidas de urgencia. El ministro de Sanidad, Steve Barclay, acusó a los sindicatos de haber tomado "conscientemente" la decisión de hacer daño a los pacientes.
Rachel Harrison, secretaria general del GMB -principal confederación sindical del país- le respondió al ministro de Sanidad: "Es una declaración verdaderamente insultante para el personal de ambulancias y para el personal del NHS". El GMB Union representan a quinientos mil trabajadores de todos los sectores, ya sea de servicios públicos o privados.
Aun así, el director médico del NHS en Inglaterra, Stephen Powis, pidió desde la cadena BBC que la población bebiera alcohol con moderación porque será "una jornada muy difícil para los servicios de salud". "Hemos trabajado en estrecha colaboración con los sindicatos para garantizar el mantenimiento de los servicios de urgencia para enfermedades mortales, lo que incluye ataques cerebrales y crisis cardíacas", dijo.
La secretaria general del sindicato GMB dijo que le corresponde al gobierno poner fin a este conflicto. "Al rechazar hablar de salarios con los sindicatos, el gobierno es quien decide continuar el conflicto", aseguró Harrison.
El sindicato de enfermeras dio un ultimátum
Esta huelga ocurre un día después de otra de enfermeras, que ya decretaron un paro la semana pasada. Este martes por la noche, su sindicato Royal College of Nursing (RCN) mandó un ultimátum al gobierno dándole dos días para encontrar un acuerdo sobre los salarios, y sino realizará nuevas huelgas después de Navidad. Este colectivo, en huelga por primera vez en cien años de existencia del sindicato, se convirtió en un símbolo del encarecimiento del coste de vida.
Ese colectivo profesional, formado en un 90 por ciento por mujeres, reclama un aumento del 19 por ciento, mientras que el Gobierno británico ofrence un incremento del 4,75 que recomendó en julio un órgano independiente de la sanidad pública que evalúa las condiciones salariales. La secretaria general de las enfermeras, Pat Cullen, insistió en que convocarán a más paros en enero si el Ejecutivo continúa rechazando sentarse a la mesa para abordar mayores subidas de sueldo.
La respuesta del gobierno
El primer ministro británico, Rishi Sunak, defendió este martes los actuales mecanismos para fijar los salarios de empleados del sector público en el Reino Unido, a pesar de las huelgas de enfermeros y empleados de emergencias, que reclaman mejores sueldos y ponen en jaque al sistema de salud.
En cuanto a la recomendación de un aumento del 4,75 por ciento, frente a la demanda del 19 por ciento del sindicato de enfermeras, Sunak respondió que esa brecha existe porque "el sueldo es algo obviamente difícil de decidir y ellos -el organismo independiente que hizo el cálculo- tienen en consideración los diversos intereses en juego”.
El primer ministro estableció que hay problemas más estructurales por resolver como la inflación, que en el mes de noviembre se situó en un 10,7 por ciento. "Admito que es un situación difícil. Es difícil para todo el mundo, porque la inflación está donde está, y el mejor modo de ayudarlos a ellos y a todos los demás es tratar de reducir la inflación tan rápido como sea posible", agregó.
El Ministerio de Salud pide sentido común en las actividades
El ministro británico de Sanidad pidió este miércoles a la población ejercer el "sentido común" a la hora de hacer actividades para evitar situaciones de riesgo por la huelga de los trabajadores de ambulancias y paramédicos de emergencia.
La medida de fuerza garantizará servicios mínimos para atender llamadas de emergencias consideradas de "categoría uno", en las que un paciente tiene un inmediato riesgo de muerte. Las autoridades pidieron a la población que, en caso de asistencia urgente, primero lo haga a través del servicio de emergencia por internet y evite hacer la llamada telefónica, y también evite viajes en coche que no sean necesarios y actividades deportivas.
Unos 750 miembros de las fuerzas armadas serán desplegados este miércoles para prestar ayuda, si bien se estima que sus labores serán limitadas, ya que no podrán facilitar asistencia médica.