El actual presidente brasileño, Jair Bolsonaro, renovó la concesión de TV Globo por 15 años, la mayor red de televisión del país, a once días de dejar su cargo, el 1 de enero de 2023, y con la que había tenido conflictos políticos y amenazado con no renovarle dicha ampliación. Sin embargo, se publicó un decreto este miércoles en el Boletín Oficial, en el que también se le extienden las concesiones de los grupos TV Record y TV Bandeirantes, después de que el Ministerio de Comunicaciones estableciera que las tres cumplen con las condiciones requeridas por ley.
La Secretaría General de la Presidencia de la República difundió una nota, informando que el presidente Bolsonaro editó un decreto que renueva la concesión de TV Globo por otros 15 años, en Río de Janeiro, en São Paulo, en el Distrito Federal, Minas Gerais y Pernambuco.
Según la Secretaría, el proceso de renovación siguió lo previsto en el decreto que regula el servicio de radiodifusión, el cual contiene una serie de requisitos que deben ser cumplidos por los interesados. En la nota expresa que el área técnica y la asesoría jurídica del Ministerio de Comunicaciones se mostraron a favor de las renovaciones de subvenciones. También se renovaron las concesiones de TV Bandeirantes, en Minas Gerais, y TV Record, en São Paulo.
El presidente y la tensa relación con la prensa
Desde la campaña electoral que lo llevó a asumir el poder en enero de 2019, Bolsonaro mantiene una tensa relación TV O Globo, la cadena más importante de televisión abierta de Brasil. La permanente campaña de desprestigio del primer mandatario contra los medios de comunicación fue durante su mandato un motivo de preocupación en la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que reflejó esa inquietud en sus últimos cuatro informes anuales.
El más reciente, divulgado durante la Asamblea General del organismo celebrada en Madrid en octubre pasado, sostuvo que la libertad de prensa en Brasil continuaba en "estado crítico" por las continuas ofensas contra periodistas, en su mayoría atribuidas a Bolsonaro, la ultraderecha que lo apoya y su familia.
De acuerdo con la SIP, la situación "incluso empeoró" con el inicio de la campaña electoral para las presidenciales de octubre, con millones de mensajes ofensivos contra profesionales de la comunicación, especialmente mujeres.
Destituyó al ministro de Comunicaciones
Una semana movida tiene el presidente Bolsonaro, quien a pocos días de dejar su cargo, destituyó a su ministro de Comunicaciones, el diputado Fábio Faria.
El decreto fue publicado junto a la ampliación de las licencias a las emisoras este miércoles, y a diferencia de casos semejantes, no nombró a un sustituto, por lo que se prevé que el actual secretario general del Ministerio ejercerá como interino hasta el final del Gobierno.
Faria, que ejerce un mandato como diputado federal desde 2007 y fue reelegido en tres oportunidades, se licenció como legislador para asumir como titular de Comunicaciones en junio de 2020, desde cuando se convirtió en uno de los ministros más próximos al líder ultraderechista.
El ministro, incluso, se desvinculó del Partido Social Democrático (PSD) en marzo pasado porque esa formación no apoyaría la reelección de Bolsonaro en las presidenciales de octubre. Y se afilió al también conservador Partido Progresistas (PP), formación que sí apoyó las aspiraciones de reelección del jefe de Estado, pero que actualmente negocia un posible respaldo al Gobierno de Lula.
La decisión de concentrarse en la campaña política del presidente lo obligó a desistir de disputar las elecciones legislativas de octubre, por lo que no volverá al Congreso el próximo año.