Se acerca la Navidad 2022, y si bien en Argentina las fiestas de fin de año se viven con calor y generalmente se celebran en la víspera, gracias al cine y las series es sabido que en Estados Unidos se festeja el 25 en lugar del 24 a la noche, y que las familias se toman fotos para enviar a sus allegados.
Pero las tradiciones festivas son mucho más variadas recorriendo diferentes ciudades del planeta, y en algunas llegan a ser desopilantes.
A continuación, algunas de las costumbres festivas en los distintos países del mundo.
Zapatos al aire
Para recibir el nuevo año, en República Checa, es tradición que las mujeres solteras hagan el ritual del lanzamiento de zapatos para saber si al año siguiente se casarán o no.
El ritual consiste en que las mujeres salgan de sus casas, se coloquen de espaldas a la puerta y tiren un zapato por encima del hombro derecho. Si el calzado cae con la punta y mira hacia la puerta significa que la mujer contraerá matrimonio al año siguiente. Por el contrario, de caer al revés, y si lo que mira hacia la entrada es el taco, significa que no se casará.
El anti-Papá Noel
Krampus es una criatura mitad cabra mitad demonio, tiene cuernos, pelo oscuro y colmillos. Según la leyenda vigente en Austria, Alemania, Hungría, Eslovenia y República Checa, durante la Navidad este ser lastima a los niños que se portan mal.
Este animal, que llega cada 6 de diciembre, es todo lo contrario al amable Papá Noel que da regalos y golosinas a los niños.
Actualmente es costumbre que algunas personas, a veces pasadas de copas, se vistan de demonios y paseen por las calles asustando a los más jóvenes.
La Befana
Italia tiene su propia versión de Papá Noel, pero en una versión de bruja llamada La Befana. La tradición cristiana narra que los Reyes Magos pararon en la casa de una mujer a pedir indicaciones para llegar a la ciudad de Belén y ver al niño Jesús. Esta mujer fue invitada a acompañarlos en el viaje, pero se negó.
Cuando el trio de magos continuó su camino, la bruja intentó buscarlos, pero no los encontró. Y, por esa razón, comenzó a regalar un dulce a todos los niños que se cruzaba en su camino, con el anhelo de que alguno de ellos fuese Jesús.
Desde ese día, en las vísperas del encuentro de los Reyes Magos con Jesús, al igual que Papá Noel, La Befana entra a las casas por las chimeneas y deja regalos. Según la tradición, los niños deben dejarle una naranja o mandarina, y un vaso de vino para que la mujer recupere fuerzas y pueda seguir su viaje.
Tío Nadal
En Cataluña, España, se practica una particular tradición. A comienzos de diciembre las familias se reúnen y ahuecan un tronco, al que le colocan cara, piernas y un sombrero rojo, que es llamado "Tío Nadal".
A partir del 8 de diciembre, se le "da de comer" al tronco con regalos y dulces. Incluso, durante las noches, cubren al "Tío Nadal" con mantas para que se mantenga caliente.
Cuando llega la Nochebuena, el tronco es puesto en el hogar sin encender y cada miembro de la familia debe golpearlo con un palo hasta romperlo y así liberar los obsequios y las golosinas, mientras cantan canciones tradicionales.
Ded Moroz: el Abuelo del Frío
En Rusia los niños esperan por la llegada de Ded Moroz (el Abuelo del Frío). Si bien puede ser considerado un pariente lejano de Papá Noel, este hombre es más alto y corpulento al punto de que los más pequeños le temen. Viste un largo tapado rojo y un gorro del mismo color, su barba es muy larga y llega hasta los pies. Además, camina con un largo bastón que, según mitos populares, es mágico y puede congelar a quienes buscan interrumpir los festejos por la llegada del Año Nuevo.
A diferencia de Santa Claus, el Abuelo del Frío aparece en las casas rusas cuando la familia celebra la Nochevieja: generalmente, suele ser un pariente bien maquillado que llama a la puerta de la vivienda y pide a los niños que canten o reciten un poema si desean un regalo. Y, en vez de ser ayudado por duendes, solamente lo acompaña su nieta Snegúrochka, llamada la Doncella de la Nieve.
El futuro en los platos
Durante la cena navideña una de las tradiciones en Noruega es el uso de tres platos: debajo del primero se coloca un anillo; en el segundo una moneda y en el tercero una llave.
Cuando finaliza la cena, las personas mezclan los platos sin mirar y después eligen uno de ellos. En el caso de que aparezca la llave, significa que el Año Nuevo traerá una casa; si se descubre el anillo, es el anuncio de una boda o de felicidad en pareja. Finalmente, si al comensal le toca la moneda, implica que habrá abundancia y surgirán buenos negocios.
Navidad en enero
En Etiopía la Navidad se conoce como Genna y es celebrada todos los 7 de enero, de acuerdo al calendario juliano que predominó en el mundo Romano.
Genna proviene del término Gennana, que significa “inminente”, y se refiere a la llegada de Jesucristo. Según la tradición, cada etiope debe hacer ayuna en la víspera de Genna -6 de enero-, aunque los sacerdotes ayunan 40 días antes.
El día de Genna las personas se visten con un shamma, una especie de toga hecha de algodón blanco, para ir a misa desde las 4 a las 7. Después, el ayuno es roto con un plato llamado doro wat acompañado de injera -un pan plano muy fino- y tej -un vino local fabricado con miel-.
Durante la tarde, los etíopes juegan al Yágenna Chewata, un deporte similar al hockey. Según la leyenda, cuando los pastores se enteraron que nació Jesús, para celebrar el acontecimiento divino jugaron con palos y bastones.
Por otro lado, la figura de Papá Noel recibe el nombre de Yágena Abãt.
La fiesta de Santa Lucía
Los festejos por Navidad en Suecia comienzan el 13 de diciembre con la fiesta de Santa Lucía. Las mujeres usan vestidos blancos y en sus cabezas lucen coronas con velas encendidas, para recordar a una mártir siciliana de nombre Lucía que consagró su vida a Dios, asesinada acusada de ser bruja, en la ciudad de Siracusa (Sicilia) en el año 304.
El mito cuenta que la madre de Lucía estaba enferma y ofreció a su hija en matrimonio a un joven pagano. En desacuerdo, la joven le propuso a la madre que si lograba curarla, podía elegir su destino. Tras aceptar la propuesta, ambas mujeres rezaron en una tumba: la madre se curó y Lucía se negó a casarse. La negativa provocó el enojo del hombre, quien la acusó de hacer brujería, por lo que Lucía fue torturada y quemada en una hoguera. Pero al ver que no moría, le sacaron los ojos y la decapitaron.
Si bien se desconoce cómo llegó esta tradición a Suecia, la historia se popularizó en la provincia sueca de Värmland.
Santa Lucía es considerada patrona de los ciegos y, tanto las iglesias católicas, como ortodoxas y luteranas, la celebran el 13 de diciembre porque según el calendario juliano usado hasta 1753, este día se celebra la festividad que recuerda el nacimiento de Jesús y la noche más larga del año.
La Navidad "negra"
En la provincia peruana de Chincha, en el distrito de El Carmen, la comunidad afro celebra la llamada “Navidad Negra”. Se rinde un homenaje a la virgen que lleva el nombre de la región y al Cristo Moreno, con cantos y danzas protagonizadas por hombres como El Hatajo de Negritos, con una coreografía marcada por el zapateo del ritmo de violines y campanillas. Mientras que las mujeres bailan y cantan la danza de Las Pallitas, al ritmo de distintas guitarras.
Ambas tradiciones fueron inscritas por el país en el 2019 en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO.
Velitas para la Virgen
En Colombia las festividades navideñas inician el 7 de diciembre con el festejo del “Día de las Velitas”, en la víspera del día de la Inmaculada Concepción de María, a partir de lo establecido por el Papa Pío IX en el año de 1854.
Según la tradición, el encendido de las velas responde a que la noche anterior y durante el día de la declaración del Sumo Pontífice, los fieles encendieron velas y antorchas para celebrar la fecha en distintas partes del mundo. Luego fue continuado por las generaciones de católicos con el correr de los años.
La noche de las velitas y la del 8 de diciembre, es vista por los colombianos como un momento de espiritualidad para agradecer por el año que termina y para pedir un deseo por cada velita que encienden. Además, ondean banderas de color blanco y azul, representativos de la Virgen María. Actualmente, se sumaron el encendido de velas de otros colores.