La empresa de tecnología dLocal comenzó una guerra sin cuartel contra el fondo de cobertura Muddy Waters Capital para intentar recuperar el precio de sus acciones. La firma había recibido a principios de noviembre un coletazo en el mercado bursátil luego de ser acusada de manipular sus balances, realizar juegos contables para beneficiar a los dueños y representantes del directorio y tener una cartera de clientes poco transparente.
DLocal presentó la semana pasada una propuesta para recomprar acciones por más de 100 millones de dólares durante los primeros meses de 2023. Las compras se harían con saldos de efectivo propios de las utilidades retenidas y futuras, para evitar impactos en sus niveles de capital. El gigante uruguayo de los medios de pago atraviesa el período más crítico desde su salida a la bolsa de Nueva York pero apuesta a revertirlo.
Eduardo Azar, presidente de la tecnológica, dijo que “el compromiso es absoluto con la solidez del negocio y con la entrega de valor a los accionistas. Este plan de recompra refleja la confianza de la junta directiva en el desempeño y perspectivas actuales y en el crecimiento a largo plazo". Por el momento el precio de las acciones se ubica en torno de los 15 dólares, lejos de los 22 dólares que costaba antes de las denuncias, pero mejor que los 10 dólares a los que llegó cuando se hicieron públicas las acusaciones.
El contraataque de la empresa contra el fondo de cobertura que intentó llevar a cero su valor bursátil hace menos de dos meses parece estar dispuesto a ir a todo o nada. El mercado en el que opera dLocal es muy competitivo y necesita moverse rápido para evitar perder la confianza de las grandes empresas a las que presta servicios. La tecnológica se expandió a más de 39 países en América latina, Medio Oriente, Asía y África.
El nicho de su negocio está en los mercados emergentes, permitiéndole a empresas globales con operaciones en muchos países al mismo tiempo realizar cobros, pagos y liquidar fondos. Compañías del tamaño Uber, Shopify o Booking.com pueden ofrecer sus plataformas en los países emergentes sin tener que conectarse con las procesadoras de tarjetas locales, firmar acuerdos con distintas entidades financieras e integrarse a múltiples adquirentes para usar los principales medios de pago de cada país.
El mercado de mover dinero para grandes empresas globales no sólo creció en forma extraordinaria en los últimos años y se aceleró con la pandemia, sino que tiene un potencial enorme en la medida que las actividades de las sociedades se vuelven más digitales, y las grandes plataformas que ofrecen servicios se expanden a cada vez más países. Los casos de uso son muchos. Por ejemplo dLocal es la encargada de permitirle a Wikipedia recibir contribuciones en Latinoamérica.
El mercado de infraestructura de pagos para internet seguirá creciendo a pasos acelerados y la tecnológica uruguaya sabe que no puede dar un milímetro de ventaja por ruidos internos. Tiene competidores del tamaño de Stripe, la fintech más grande del mundo, que están a la espera de capturar una parte de su cartera de clientes y muchas empresas nuevas y más pequeñas que pretenden ocupar un espacio desarrollando tecnología más rápido y barato.