Como todos los años, la sirena sonó a las 9.53, la hora en que explotó la bomba en el edificio de la calle Pasteur el 18 de julio de 1994. Durante el acto organizado por la AMIA en conmemoración de los 23 años del ataque contra la mutual, el presidente de esa entidad, Agustín Zbar, volvió a responsabilizar a Irán por el ataque y exigió “justicia” por las 85 víctimas de la explosión “que tuvo un claro móvil antisemita”. Zbar pidió al gobierno nacional que “haga todos los esfuerzos técnicos y diplomáticos” para exigir “que la República de Irán reconozca la jurisdicción” argentina para juzgar a los funcionarios de ese país sospechados de participar del hecho. El presidente Mauricio Macri no estuvo en el acto.
Bajo el lema “23 años de impunidad en la historia de todos”, en Pasteur 633 fueron oradores, además de Zbar, los familiares de víctimas Jennifer Dubin y Luis Czyzewski y el periodista Diego Leuco.
Zbar, quien asumió al frente de la AMIA en junio, destacó que el Gobierno “cumplió prontamente su compromiso de terminar” el Memorandum de Entendimiento con Irán y confió en que se harán “todos los esfuerzos técnicos y diplomáticos para exigir de Irán “reconozca la jurisdicción nacional”. Esto implica que no es prioridad de la entidad el juicio en ausencia, que es lo que propone el gobierno como “solución” para cerrar la investigación sobre la AMIA. De hecho, el jefe de Gabinete reiteró ayer esta intención y Zbar dijo que prefería no adelantar opinión sobre ese tema.
“Contamos con el compromiso del gobierno del presidente (Mauricio) Macri para exigir ante el mundo el respeto del régimen iraní por el Poder Judicial argentino y estaremos atentos al esfuerzo diplomático para la renovación de las alertas rojas de Interpol (que vencen en diciembre de 2018) para la captura internacional de los cinco imputados”, señaló el titular de la AMIA durante el acto. Luego, consultado puntualmente por el juicio en ausencia afirmó: “Hay una biblioteca que opina en contra y muchos autores que consideran que es posible. Somos respetuosos del proceso parlamentario, de la representación política argentina y vamos a seguir el debate. Si finalmente se sanciona la ley, por supuesto que vamos a estar en ese juicio como AMIA”.
Durante el acto se encendió una vela y se colocó una rosa por cada una de las víctimas del atentado. Y se anunció que también se encendería una vela y se depositaría una rosa por el fiscal fallecido Alberto Nisman. Zbar afirmó que la muerte del fiscal estaba ligada “a su tarea en esta causa”. Y también aseguró que “gran parte de la verdad está en el expediente de la causa, pero no se avanza. Sabemos la verdad. Está en la investigación de los fiscales que, honrando su trabajo, se jugaron su vida en esta causa”. Lo cierto es que luego de la muerte de Nisman, que estuvo a cargo del expediente entre 2006 y 2015, un nuevo grupo de fiscales se hizo cargo de la investigación y se produjeron avances que podrían haberse concretado antes. Por ejemplo, se identificó al fallecido número 85 y se encontró una muestra genética no vinculada con las víctimas, por lo que podría pertenecer al atacante suicida.
Zbar afirmó que la AMIA es “un triste emblema de la impunidad” que “destruye la confianza en el sistema de justicia, agrava el daño ya cometido a las víctimas y a la sociedad, y abre el camino para que el delito se vuelva a cometer”.
“Hace 23 años que la impunidad se nos ríe en la cara. A ninguno le importa el atentado de la AMIA. No dejemos que la impunidad nos mate de nuevo”, dijo Dubin, de 31 años, la misma edad que tenía su padre, Norberto, cuando murió en la explosión de la mutual judía.
Además de Peña estuvieron presentes otros funcionarios, como el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo; los ministros Germán Garavano, Carolina Stanley, Jorge Faurie, Nicolás Dujovne, Sergio Bergman y Pablo Avelluto, y los secretarios Fulvio Pompeo y Claudio Avruj.