El juez federal Sebastián Casanello rechazó un pedido del empresario Lázaro Báez de pasar a un régimen de prisión domiciliaria aduciendo problemas de salud por los cuales ya debió ser atendido en dos oportunidades en una clínica privada. El magistrado tomó la decisión tras recibir un informe del Servicio Penitenciario Federal que indicó que el Hospital Penitenciario Central de Ezeiza está en condiciones de atender el cuadro médico de Báez. El empresario está detenido desde abril del año pasado por lavado de dinero y sufre arritmia crónica e hipertensión arterial.