La jueza de Violencia de Género y Protección Integral de Menores, Gisela Flamini ordenó este jueves la determinación del paradero nacional de la madre de Arcoiris que denunció en reiteradas oportunidades al abuelo paterno por abusos sexuales en la Justicia riojana y luego buscó ayuda en el Poder Judicial de la Nación. En junio pasado una resolución del Juzgado Civil 103 del Poder Judicial de la Nación determinó prohibir el acercamiento del padre a la niña y a su mamá en cualquier lugar donde se encuentren
Flamini pidió que "por medio de las fuerzas de seguridad local, nacionales y federales se constituya personalmente ante las autoridades judiciales de esta jurisdicción de La Rioja, bajo apercibimiento de declararla en rebeldía y ordenar su detención”. “La medida de la jueza es por no presentarse a una audiencia” en la causa desobediencia a la autoridad e impedimento de contacto”
Por otra parte, la jueza de la Cámara Cuarta Civil, Comercial y Minas, Carla Menem también solicitó al Juzgado N° 106 de Buenos Aires “la colaboración para informar el domicilio en Buenos Aires de Arcoíris, información reservada en el tribunal”. En este sentido, el Tribunal Superior de Justicia de La Rioja rechazó un Habeas Corpus, presentado por las abogadas de la madre de Arcoíris, para que “se haga lugar en forma preventiva a la paralización de los oficios que ordenan la restitución de la menor al progenitor”. La presentación fue ante la medida dictada por la jueza Ana Carla Menem de la Cámara Cuarta en la Civil, Comercial y de Minas “Secretaría A” que dicta revincular a la niña con su progenitor".
El fallo de los jueces Claudio Saúl, Claudio Ana y de la jueza Gabriela Asís expresa que “no es la finalidad de un Hábeas Corpus la de impedir que un proceso judicial avance regularmente”. Las abogadas de la madre de Arco Iris, Élida Barrera e Ivana Cattaneo argumentan que “la resolución de la jueza Menem no se encuentra ni firme, ni consentida”.
Las abogadas presentarán un pronto despacho ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. En el mismo sentido ya habían presentado una medida cautelar “ante la grave situación que la niña y su mamá sufren” y "la persecusión por parte de la Justicia penal de La Rioja".
La CIDH envió entonces una nota al ministro de Relaciones Exteriores, Santiago Cafiero, pidiendo información judicial sobre la situación de la niña Arcoíris y de su mamá. En esa presentación dicen que “la situación se torna de suma urgencia ya que resulta evidente el ánimo de criminalización de las víctimas de ese delito, especialmente de su madre, quien desde el inicio de sus dudas sobre el sometimiento sexual que sufría su hija la llevó con los facultativos pertinentes y efectuó las denuncias correspondientes que culminaron en procesos penales que en lugar de resguardar los derechos de la niña y de su madre, se transformaron en victimarias y son perseguidas por la Justicia penal de La Rioja”.