El defensor Lisandro Martínez, campeón del mundo con la Selección argentina en Qatar 2022, fue homenajeado en el predio de la Costanera entrerriana de Gualeguay, su ciudad natal, en una convocatoria que tiene movilizada a todos los habitantes.
"Estoy muy feliz de cerrar los festejos en mi casa. Estoy muy feliz con mi gente, venir acá para mi es lo más", expresó Martínez, sobre un gran escenario montado para la ocasión en medio del parque Quintana, al que se accedía subiendo las escaleras del anfiteatro costero. Y agregó: "Una emoción enorme y un orgullo de poder estar ahí. Era mi primer Mundial, pero también estaba muy enfocado desde el principio, con el objetivo de salir campeón", dijo el jugador sobre las sensaciones de jugar una Copa del Mundo. "Fuimos de menos a más y la gente se identificó mucho con nuestro juego, mostramos buen fútbol y eso es lo que nos caracteriza a los argentinos", precisó.
Por otro lado, el jugador del Manchester United destacó la importancia del apoyo de los los hinchas argentinos: "Todos éramos un equipo. No sólo los jugadores, sino toda la gente que se identificaba con todos nosotros. Hasta los jugadores de los otros países hablaban de una fuerza que teníamos nosotros".
"No salíamos a jugar solamente nosotros, salíamos a jugar el chico que recién arranca en el fútbol, aquella madre, padre, aquel tío o abuelo. Era salir con una fuerza extra normal. Salíamos a ganar o a ganar", agregó.
Por último, Martínez no dudó en dejar un mensaje de esperanza y poner un freno a la violencia: "Uno se pone el doble de feliz cuando ves a toda esta gente. Para nosotros sacarle una sonrisa a los argentinos es un orgullo enorme y ojalá que todo esto pueda servir para que todos podamos estar con unión, que se termine la violencia y todo lo malo. Que nos podamos abrazar más, que podamos estar todos juntos, que nos emocionemos y disfrutemos de esta maravilla", cerró.
Otro de los homenajeados fue el defensor Nahuel Molina, donde unas cinco mil personas del pintoresco poblado cordobés del Valle de Calamuchita asistieron al monolito central, donde el futbolista recibió el reconocimiento como nuevo ciudadano ilustre y embajador deportivo por parte del Concejo Deliberante.
Parte de una familia futbolera
El mediocampista Alexis Mac Allister fue homenajeado en Santa Rosa, La Pampa. El futbolista de Brighton And Hove aterrizó de su vuelo pasadas las 11 en compañía de su familia y atendió a cada hincha en la zona del aeropuerto local: firmó camisetas, se tomó fotos y charló unos minutos con los fanáticos presentes.
Posteriormente, Mac Allister se trasladó en un camión pintado con los colores celeste y blanco bajo la lluvia y tuvo unas breves palabras para los presentes, que fueron miles, en las calles pampeanas. "Les quiero agradecer a todos por estar acá, conseguimos algo muy importante y fue fruto del trabajo de un grupo unido", dijo Mac Allister, con su tono habitual.
"Esto es hermoso, es un orgullo para todos los argentinos. Sabemos lo que moviliza la Selección pero no me esperaba algo tan grande como lo vivido en estos días. Muchas gracias por el apoyo, por los mensajes y por estar siempre", cerró Mac Allister, al que se lo notó emocionado debajo del paraguas que lo resguardó de la lluvia.
"Alexis campeón pampeano", se leyó en una de las banderas con la que lo esperaron al mediocampista sobre la Avenida Spinetto de Santa Rosa. "Tiene las tres estrellas. Es una alegría muy grande. Creo que con el correr de los años lo vamos a disfrutar mucho más", concluyó Alexis mientras mostraba a cámara la camiseta albiceleste conmemorativa al reciente título mundial. Los dos anteriores fueron en Argentina 1978 y México 1986.
Alexis (23 años) es el tercero de sus hermanos, Francis (27) y Kevin (25), jugadores de Rosario Central y Argentinos, respectivamente, e hijo de Carlos Mac Allister, exfutbolista de Boca y la Selección, y de Silvina Riela. El lugar de nacimiento del actual mediocampista de Brighton And Hove fue Santa Rosa, La Pampa, donde justamente recibió el homenaje a días de ser campeón del mundo.
Huevo Acuña de visita por Ferro y por Racing
Por su parte, el lateral Marcos "Huevo" Acuña regresó este jueves a la pensión de Ferro, donde se formó cuando era apenas un pibe que soñaba con poder vivir del fútbol, y también el mítico predio "Tita Mattiussi" de Racing.
Luego de la coronación en el Mundial de Qatar 2022, el actual jugador del Sevilla español pasó por el club de Caballito, donde dio sus primeros pasos en el fútbol profesional tras haber dejado su Zapala natal en busca de su objetivo.
En su visita a la pensión de Ferrocarril Oeste, Acuña rememoró viejas épocas, conversó con niños y jóvenes del club y dejó una camiseta de la Selección argentina con el 8 y su apellido estampados en la espalda. "¡Los sueños se cumplen, Marcos! El Huevo volvió a la pensión que lo formó y nos regaló una camiseta del Campeón", publicó la cuenta oficial del club verdiblanco. Además, el integrante del equipo conducido por Lionel Scaloni también se llevó de presente una camiseta de Ferro con su número y la leyenda "campeón del mundo".
Más tarde, como siguiendo su trayectoria deportiva, se trasladó hasta Avellaneda, más precisamente al predio "Tita Mattiussi" de Racing. Allí, Acuña saludó al presidente de la Academia, Víctor Blanco, y a los jugadores del plantel profesional: a algunos ya los conocía por haber sido compañeros en aquel equipo que se consagró campeón del Torneo Transición 2014, como Iván Pillud. Al igual que en Caballito, el "Huevo" se llevó de regalo una camiseta de Racing, con el 17 en la espalda, número que utilizó en su paso por la institución de Avellaneda.