La Secretaría de Energía dispuso un incremento del 45,85 por ciento de los precios máximos de referencia para las garrafas comprendidas en el Plan Hogar. Dicho incremento corre para los segmentos de producción, distribución, fraccionamiento y venta al público del gas butano y propano envasado en garrafas. La decisión se comunicó a través de la Resolución 861/2022 publicada en el Boletín Oficial.
La medida es retroactiva al 1° de diciembre y representa en todos los casos incrementos respecto de los valores que estaban vigentes desde septiembre. Las subas responden, según el argumento oficial a "la variación experimentada en los valores asociados a la producción de Gas Licuado de Petróleo (GLP) y a los costos observados en los segmentos de fraccionamiento, distribución y comercio minorista".
Con este aumento, el precio máximo de referencia para el productor pasa a ser de 26.800,80 pesos por tonelada, tanto para butano como para propano. Para el segmento fraccionador, los valores máximos son de 501,18 pesos para garrafa de 10 kilos, 601,41 pesos para la de 12 y 751,77 pesos para la de 15.
En el eslabón de la distribución, los precios avanzan hasta los 879,71 pesos para la garrafa de 10 kilos, 1.055,65 pesos para la de 12 kilos y 1.319,57 para la de 15 kilos. Por último, el precio de venta al público tiene un máximo de referencia de 923,70 pesos, 1.108,44 pesos y 1.385,55 pesos, respectivamente de acuerdo a cada tamaño. De todas maneras, dicho precio por lo general termina siendo más alto para el consumidor final, puesto que el "delivery" o la "última milla" es un eslabón desregulado.
La cadena del gas envasado viene acumulando tensiones a raíz de los aumentos de costos y los precios atados a las autorizaciones oficiales. El mes pasado, la Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado (Cegla), junto con la de Operadores y Distribuidores de Gas Licuado (Codigas) y la de Distribuidores de Gas Licuado (Cadigas) realizaron movilizaciones en varios puntos del país para reclamar subas de precio y mayor agilidad en el cobro de compensaciones que reciben las empresas.
En la norma publicada este viernes, el Gobierno explicó que se trata de "propender a que el precio al consumidor final resulte de los reales costos económicos de la actividad en las distintas etapas, de manera que la prestación del servicio se realice con las debidas condiciones de calidad y seguridad, siempre manteniendo la protección de los usuarios vulnerables a través del Programa Hogar".
Programa Hogar
Se calcula que en el país hay unos 5 millones de usuarios residenciales que consumen gas a través de garrafas, equivalente a unas 20 millones de personas. De ese total, 1,8 millones de usuarios (alrededor de 7 millones de personas) reciben beneficios a través del Programa Hogar, que fue creado en 2015.
El Plan prevé un esquema de precios máximos de referencia y compensaciones que aplican para los volúmenes de producto, butano y propano que tengan por destino exclusivo el consumo en el mercado interno de GLP envasado en garrafas de 10, 12 y 15 kilos de uso doméstico. El beneficio consiste en un monto mensual de 602 pesos fijado por la Secretaría de Energía, que cubre parte del precio de la garrafa de 10 kg.
Se deposita a través del Anses y se cobra a través de la Tarjeta Alimentar. El beneficio varía en función del tamaño del grupo familiar, la ubicación de la vivienda y del calendario estacional. Por ejemplo, al cobro básico asignado al beneficiario puede sumarse un adicional durante los meses de invierno, en los casos de viviendas habitadas por más de 5 personas, o si la vivienda está ubicada en Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut, Río Negro, Neuquén, La Pampa, Partido de Patagones, La Puna, Malargüe y todas las zonas frías establecidas por la Ley 27.637 en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, La Rioja, Mendoza, San Juan, San Luis, Santa Fe, Salta y Tucumán.