El Tribunal Superior de Justicia anuló un fallo que absolvía a un hombre acusado de abuso sexual con acceso carnal en contra de una menor de 17 años luego de una fiesta. La resolución del máximo órgano judicial fue por pedido del Ministerio Público Fiscal a través de la fiscal Nadia Schargrodsky. Ahora, se deberá integrar un nuevo tribunal de juicio, nuevas audiencias de debate para dictar otra sentencia en el 2023.

En su pedido de casación, la fiscal argumentó que en su sentencia de absolución, el tribunal del juicio “valoró exclusivamente los testimonios del momento previo al hecho, sin tener en cuenta, el propio momento del hecho relatado por la víctima en Cámara Gesell, cuya psicóloga aseguró que el relato estaba teñido de angustia y llanto por momentos, propio de una escena traumática inaceptable al momento para su tramitación y elaboración”.

Afirmó que el tribunal de juicio omitió el análisis por demás contundente del perfil psiquiátrico y psicológico del imputado, “que como características presenta una personalidad egocéntrica, no muestra ansiedad, ni angustia, ni sentimientos de culpa, falta de empatía, cosificación al otro, promiscuidad sexual, tendencia a la satisfacción de sus necesidades especiales, sostenida conducta antisocial desde temprana edad. Asimismo, el imputado no presenta proyectos de vida y tiene antecedentes penales”.

En este sentido, la representante del Ministerio Público Fiscal también sostuvo que, en este tipo de casos de índole privado, donde no existen testigos más allá la víctima y el imputado, “la prueba debe ser apreciada en su integridad, ejercicio intelectual no se llevó a cabo correctamente en la sentencia”.

Otro de los argumentos que fueron validados por el TSJ es que en materia de delitos sexuales “no se trata de un problema moral, sino de establecer en qué medida el hecho puede afectar la libertad. Es decir, el bien jurídico que se pretende preservar es la libertad sexual, sin otro tipo de connotación”.