El Instituto de Investigaciones Económicas (IIE-UNSa), junto al equipo técnico del Ministerio de Economía y Servicios Públicos de la provincia, presentaron los nuevos resultados del Monitor Económico de Salta con Perspectivas de Género, que corresponde al segundo trimestre de este año. Allí se evidenció que entre quienes finalizan los estudios superiores, sean terciarios o universitarios, hay mayoría de mujeres, sin embargo, siguen siendo las más desempleadas.
De acuerdo al monitor, sólo el 38% de la población asiste a una institución educativa, en cualquiera de sus niveles. De ese porcentaje, el 49% son varones y el 51% son mujeres. En cuanto a la finalización de dichos niveles, el 59% de la población no concluyó y sólo el 41% lo hizo. Además, las mujeres finalizan en mayor cantidad que los hombres.
En el caso de los terciarios, del 17% que finalizó, el 34% son hombres y el 66% mujeres. En realidad ocurre que son más las mujeres que inician carreras superiores, así, del 10% que no finalizó, el 33% son varones y el 67% mujeres.
En el caso del nivel universitario, también hay mayor presencia de mujeres. Del 15% de quienes finalizaron, las mujeres se llevan el 57%. Y también, claro está, es mayor el número de mujeres que desertan de continuar sus estudios, el 52%, en contraposición al 48% de los varones.
Para la investigadora en economía e integrante del Instituto, Valeria Muñoz, la mayor presencia de mujeres en el nivel terciario se debe a que las mujeres corren a contrarreloj y deben "terminar una carrera rápida", pues siguen recayendo en ellas las tareas de cuidados o la necesidad económica por ser el único sustento de su círculo familiar. En este caso, suelen tener una persona a cargo o la exigencia de contar con un trabajo formal a corto plazo.
Esta misma imposición del tiempo también se traslada al ámbito universitario, donde son las más abandonan las carreras. Muñoz dijo que, en algunos casos, algunas se trasladan al nivel terciario donde finalizan una carrera que tenía alguna similitud con la que eligieron en el ámbito universitario. En ese sentido, contó que uno de los ejemplos más frecuentes es enfermería, que está presente en ambos niveles y presenta una inserción laboral más rápida.
Aún así, dijo que, a pesar de terminar una carrera de tres años o más, las mujeres entran al ámbito laboral donde éste se convierte en más competitivo para ellas porque continúan prevalenciendo las cuestiones de género, dejando de lado "toda la formación educativa que puedan poseer".
Menos pagadas y más desocupadas
En cuanto al estado laboral de las personas, el monitor mostró que del total de la población mayor a 10 años, el 52% se encuentra ocupada, estando compuesta por el 53% por hombres y el 47% por mujeres. A su vez, existe un 44% inactiva, siendo más las mujeres, con el 58% versus el 42%; mientras que un 4% está desocupado.
De los ocupados, la mayoría pertenece a la categoría de obrero o empleado, representando el 70% del total. En ese sentido, el 51% está representado por varones, por encima del 49% de las mujeres. Mientras que en el caso de quienes poseen un empleo por "cuenta propia" (25%), los hombres representan el 58% y el resto 42%, a las mujeres.
En cuanto a quienes son "patrones" (3%), el 62% está liderado por varones y el 38% por mujeres. El monitor también contempló las tareas del cuidado, y del 2% que representa, el 68% está a cargo de las mujeres, y el 32%, de los varones.
También se exhibe que el 89,7% de los ocupados posee solo una ocupación. No obstante, la mayoria de quienes poseen más de 3 ocupaciones son mujeres, con un 55%. En el caso de quienes tiene 2 empleos, la mujeres representan el 66%; y, de quienes tiene uno el 54,7% son varones.
En ese sentido, Muñoz dijo que la mujer sigue siendo la más afectada ya que "siempre es la que está más empobrecida", a pesar de estudiar o tener doble o triple jornada de trabajo. Esto quedó más evidente en la medición de la línea de pobreza, ya que se observó que es mayor para las mujeres. La pobreza en Salta subió del 48,6% al 59,2%, y está compuesta por un 27,6% de varones y 31,6% de mujeres.
En cuanto al ámbito donde se ejercen los trabajos, el 81,7% de la población salteña trabaja en una empresa privada. En ese sentido, se mostró que la mayor población ocupada se encuentra en el área de comercio, la administración pública y la construcción. Pero en ingresos, el mayor sector que aporta al total es el comercio con un 17%, siendo un 54% generado por varones, y el resto por mujeres.
El monitor también destacó que, en cuanto a las proporciones en cantidades, se contempló que en la mayoría de las actividades, los hombres perciben mayores salarios, existiendo en el segundo trimestre una brecha del 8%. De igual manera, exiten trabajos donde la brecha es mayor, pues la composición laboral es menor para la mujer, es decir, "no es que ganan más sino que son menos, como es el caso de la construcción", señaló el informe.
"Se puede ver la brecha entre mujeres y hombres porque son pocas las que ganan más", agregó Muñoz.
También se destacó que en la población por estado según su edad, la mayoría se encuentra ocupada y desocupada entre los 30 a 64 años. En cambio, la población inactiva es mayor hasta los 29 años. En esta línea están los jóvenes que no estudian ni trabajan (ni-ni), siendo en su mayoría los de 19 años; pero en composición por edad, la mayoría están formadas en su totalidad por mujeres, ya que representan el 67% de los ni-ni.