Las calles de Perú no son las mismas que hace 15 días. La destitución del presidente Pedro Castillo el pasado siete de diciembre, tras su intento de cerrar el Congreso, marcó el inicio de una serie de movilizaciones populares en todo el país. Y la respuesta de la nueva mandataria, Dina Boluarte, fue reprimir. 

Qué pasó en la última semana

  • Hace una semana la nueva presidenta decretó el Estado de emergencia en todo el territorio peruano. 
  • La represión de las fuerzas estatales dejó 27 muertos (aunque organizaciones sociales dan cuenta de al menos 30 muertes) y despertó las alarmas de las organizaciones de derechos humanos. 
  • El país ya recibió la primera visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) desde que estalló la crisis política.

Al interior del nuevo gobierno la situación tampoco es estable: es la segunda vez en dos semanas que Boluarte hace un cambio en su gabinete de ministros. Mientras que el Congreso de Perú aprobó el adelanto de elecciones para abril de 2024, aunque en las calles el reclamo es que los comicios se realicen en abril de 2023.

Manifestaciónen Cusco. Imagen: AFP

Adentro del país las manifestaciones siguen colmando las calles con diversos reclamos: cierre del Congreso, renuncia de Dina Boluarte, llamado a elecciones para abril de 2023, una nueva Constitución y la liberación de Pedro Castillo, quien deberá guardar prisión preventiva por 18 meses.

Afuera del país las tensiones diplomáticas se acumulan: desde el llamado de la cancillería de Honduras a respetar la voluntad popular que llevó a Castillo a la presidencia hasta el ofrecimiento de asilo que hizo el gobierno de México a la familia del maestro rural.

Manifestaciones masivas y protestas

Según datos oficiales, desde el pasado 11 de diciembre murieron 27 personas producto de la represión del gobierno de Dina Boluarte, aunque organizaciones de derechos humanos dicen que los muertos ascienden a 30. El recuento de víctimas incluye a más de 600 personas heridas. 

Movilización en Arequipa. Imagen: AFP.

La mayoría de las protestas se realizaron en los departamentos del sur de Perú: Ayacucho, Cuzco y Arequipa. También fueron registradas movilizaciones masivas en los departamentos del norte: Chiclayo y Cajamarca, de donde es originario Pedro Castillo. La capital Lima también registró movilizaciones populares.

Movilización en Ayacucho. Imagen: AFP

La semana pasada, un día después de que entrara en vigencia el Estado de emergencia, Ayacucho fue el epicentro de una masacre en la que murieron 10 personas y más de 50 resultaron heridas. La víctima más reciente fue Jhonatan Alarcón, de 19 años, quien recibió un disparo en la espalda. Según el Ministerio Público de Perú, las 10 víctimas murieron producto de impactos de proyectiles de arma de fuego.

La llegada de la CIDH

La represión a la protesta social mantiene en alerta a la región. Esta semana aterrizó en Perú una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para evaluar la situación del país.

En su visita el grupo mantuvo reuniones con autoridades gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil. La delegación también se reunió con familiares de las víctimas de la masacre de Ayacucho. 

Además, el grupo mantuvo un encuentro con el expresidente Pedro Castillo en la prisión de Barbadillo ubicada en Lima. Castillo había solicitado la visita de la CIDH tras denunciar que estaba privado arbitrariamente de sus derechos. 

Desde Argentina representantes de organismos de derechos humanos que integran la Misión de Solidaridad Internacional y DDHH calificaron la destitución de Pedro Castillo como un golpe de Estado impulsado por los sectores conservadores y pidieron la liberación del maestro rural.

Diplomacia en tensión

La respuesta a la destitución de Castillo y al accionar represivo del nuevo gobierno de Perú mantiene en vilo a los líderes de la región.

El gobierno de Boluarte declaró persona non grata al embajador de México en Perú como respuesta al asilo otorgado por el gobierno del mexicano Andrés Manuel López Obrador a la familia de Pedro Castillo. Además, el presidente de México todavía no reconoció a Boluarte como jefa de Estado.

La cancillería de Perú se puso al día con el envío de “notas diplomáticas” embajadas de los países que todavía no reconocen a Dina Boluarte como presidenta. La diplomacia peruana también llamó a consulta a sus embajadores en Argentina, Bolivia, Colombia y México.

El Ministerio de Relaciones Exteriores le hizo llegar una nota a la Embajada de Colombia en Perú en la que transmite “el profundo malestar” por las declaraciones del presidente colombiano Gustavo Petro sobre la situación del país. Petro había calificado a Castillo como una víctima de la situación del país. 

“Lo que está pasando es una cosa que está matando a gente, un presidente elegido popularmente que ningún juez ha condenado y que es capturado por su propia escolta, la policía y lo ponen preso”, había dicho Petro en una entrevista en la que enmarcó la destitución de Castillo en una estrategia regional contra líderes progresistas.

La cancillería de Perú además expresó su disgusto ante un comunicado publicado por la secretaría de Relaciones Exteriores de Honduras en el que denunciaban que en Perú se había “erosionado la democracia y la voluntad soberana del pueblo”. La cancillería de Perú calificó el comunicado como “una inaceptable injerencia en los asuntos internos del Perú”.

Elecciones en abril de 2024

El Congreso, integrado por una mayoría de partidos de derecha cercanos al Fujimorismo, aprobó el adelanto para abril de 2024. 

Manifestación en la Plaza de Armas en Cusco. Imagen:AFP

Los congresistas también bloquearon la propuesta que también tiene eco en las calles: realizar un referéndum junto a las elecciones para que la población decida si quiere que se convoque o no a una Asamblea Constituyente que ponga fin a la Carta Magna que dejó la dictadura de Alberto Fujimori.

Para que el adelanto de los comicios a abril de 2024 sea efectivo el congreso unicameral deberá llamar a una segunda votación en febrero de 2023. 

En las calles el pedido es otro: elecciones para abril de 2023 y una nueva constitución. Pero el congreso, cuyo desempeño es desaprobado por el 80% de los peruanos, votó en contra de esas dos propuestas.

Si te interesa seguir leyendo más sobre Perú, te dejo esta nota que sintétiza los hechos que desataron la crisis política e institucional --> ¿Qué está pasando en Perú?