En línea con la reciente reforma laboral aprobada en Brasil, desde el Gobierno confirmaron que están evaluando una reforma laboral para después de las elecciones. "Se ha iniciado ya un diálogo hace algunos meses con con los sectores sindicales y con las fuerzas opositoras en el Congreso", aseguró Mario Quintana, vicejefe de Gabinete. El funcionario admitió que desde el Ejecutivo quieren avanzar con cambios en la legislación laboral para “tener un mercado moderno y para todos”. 

El rumor ya había sido confirmado hace algunos días por el ministro de Trabajo de la Nación, Jorge Triaca, y la luz de alarma se encendieron en los sindicatos. Hoy fue Quintana quien reconoció la intención de la gestión de Mauricio Macri y prometió que “no va a generar mayor vulnerabilidad del trabajador”. En declaraciones a radio La Red, el funcionario resaltó que el objetivo final de la nueva legislación será “tener un mercado moderno y para todos”.

Según trascendió, la reforma se propone avanzar sobre tres ejes: la flexibilización de los convenios colectivos de actividad, el impulso a los contratos individuales o por empresa con la inclusión de nuevas categorías de trabajo y la reducción de costos laborales por efecto de eliminación de aportes a los sindicatos y la rebaja de algunas cargas sociales o alícuotas de ART.

"Lo vamos a hacer en base al consenso y al diálogo. No es que va a haber sorpresas y va a caer un exocet (un misil) sobre la cabeza de nadie", enfatizó Quintana, y agregó: “de lo que tenemos que estar convencidos es de que como país tenemos un futuro maravilloso si hacemos las cosas bien”.

Fue el mismo Macri, además, quien explicitó el propósito del Gobierno de avanzar con una nueva reforma laboral, cuando abogó por “enfrentar la mafia de los juicios laborales” porque “eso destruye la generación del empleo futuro”. Según la información que circuló, la “reducción de gastos” se obtendría a partir de la eliminación de aportes a sindicatos y rebaja de cargas sociales.  

Ayer, la diputada y candidata de Cambiemos en la Ciudad de Buenos Aires, Elisa Carrió, también se expresó en este sentido, al plantear nuevamente la discusión sobre los costos laborales. “Es tan grande que en realidad un empleado te cuesta dos empleados, y si te cuesta dos empleados, falta el empleo para uno", destacó Carrió y ratificó que la alianza gobernante quiere llevar adelante “reformas pendientes”.