El gobernador Gustavo Sáenz habló ayer sobre el fallo por el que la Corte Suprema de Justicia de la Nación ordenó el pasado 21 de diciembre que el Estado nacional "entregue a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), el 2,95%" de los fondos de coparticipación. A pesar de mostrar preocupación y cuestionar esta decisión, el mandatario salteño aseguró que lo dispuesto por la Corte debe ser respetado, sea compartida o no la decisión.
Sáenz fue interceptado por la prensa durante un acto oficial. Indicó que siente preocupación por el fallo de la Corte; se preguntó qué va a pasar con las obras públicas previstas en el presupuesto 2023 para la provincia. Aún así, dijo que entiende "que los fallos de la Corte deben ser respetados", asumiendo que "pueden ser compartidos o no, pero los respetamos".
Ni bien se emitió el fallo, el presidente Alberto Fernández convocó a los principales mandatarios de las provincias aglutinados en la Liga de Gobernadores, quienes se mostraron disconformes con lo ordenado por los jueces Horacio Rosatti, Carlos Fernando Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti. A través de un comunicado, difundido el 22 de diciembre, sostuvieron que se trataba de "un fallo político en contra de las provincias argentinas y de imposible cumplimiento".
En el escrito estuvieron las firmas de 13 mandatarios: Axel Kicillof, de Buenos Aires; Raúl Jalil, de Catarmarca; Jorge Capitanich, del Chaco; Mariano Arcioni, de Chubut; Gustavo Bordet, de Entre Ríos; Gildo Insfrán, de Formosa; Sergio Ziliotto, de La Pampa; Ricardo Quintela, de La Rioja; Sergio Uñac, de San Juan; Alberto Rodríguez Saá, de San Luis; Gerardo Zamora, de Santiago del Estero; Gustavo Melella, de Tierra del Fuego; y, Osvaldo Jaldo, de Tucumán.
El gobernador de Salta no firmó ese documento, pero sí lo hizo en otro pronunciamiento junto a Arabela Carreras, de Río Negro; Omar Gutiérrez, de Neuquén, y, Oscar Herrera Ahuad, de Misiones. Estos tres mandatarios manifestaron su preocupación por el fallo y aseguraron que se incrementan "en forma desmedida los fondos de la Ciudad de Buenos Aires en desmedro de fondos correspondientes a la Nación Argentina en su conjunto".
En ese sentido, y raíz del escrito diferenciado con la Liga de Gobernadores, Sáenz aclaró ante los medios de prensa salteños que únicamente forma parte de los espacios que reúnen a las autoridades provinciales del NOA y del NEA, y que, en el caso de la Liga, "nunca" estuvo presente en un encuentro porque "son reuniones distintas".
"Sí, muchas veces me han consultado para firmar o acompañar algún comunicado", pero "en este caso no acompañamos porque entendíamos que teníamos que defender los intereses de nuestro representados, en mi caso, los salteños", expresó el gobernador. Para Sáenz, lo dispuesto por la Corte Suprema de Justicia, y el acatamiento que debe tener el Estado nacional, sólo se remite a una pelea "entre porteños". "En definitiva, a nosotros no nos beneficia en nada porque ese dinero no llegó a las provincias", manifestó.
La disputa entre la CABA y el gobierno nacional se debe a una medida que tomó Fernández en el inicio de la pandemia, cuando revirtió una decisión que a su vez había tomado en 2016 el ex presidente de Cambiemos, Mauricio Macri. El actual presidente optó por reducir de 3,5% a 2,32%, el coeficiente de fondos que debe recibir la Ciudad, los cuales habían sido incrementados por el traspaso del área de Seguridad de la Nación a la órbita porteña.
Incluso en el comunicado que emitió Sáenz junto a los tres mandatarios, se hizo referencia a la decisión de Macri y se dijo que "se demostró fehacientemente que la transferencia original de fondos nacionales a CABA, fue superior a la necesaria para absorber el traspaso policial".
En esa línea, el gobernador salteño cuestionó que las provincias sólo aparecen en la órbita de la Ciudad y la provincia de Buenos Aires cuando "nos tienen que quitar" fondos, pero "cuando nos tienen que dar porque les quitan a otro, ni nos tienen en cuenta". Por ello, expresó que se debe plantar "una verdadera discusión de la coparticipación".
Sostuvo que no entrará en "la discusión y en la grieta" entre "dirigentes nacionales que se pelean por los recursos" para "ver si van de Ciudad Autónoma a la Provincia (de Buenos Aires)", o viceversa. "Mientras tanto, nosotros (estamos) al medio pidiendo que no nos corten los recursos cuando tenemos gente sin agua y se mueren los chicos porque los presupuestos y la coparticipación" son en desmedro de lo que necesita la provincia.
Además, manifestó que el jefe de Gobierno de CABA, Horacio Rodríguez Larreta, está en su legítimo derecho a reclamar: "si le sacan algo, que se lo devuelvan", aseveró. No obstante, dijo que el resto de los gobernadores también están en el mismo derecho, sobre todo, quienes representan al norte argentino "que ha sido postergado durante muchos años".
Insistió en la necesidad de discutir la Ley de Coparticipación, ya que expresó que, desde 1994 hasta la fecha, no se debate esta cuestión. "La Constitución (de la Nación) establece que hay que rediscutir" porque "no hay una distribución equitativa y no se sabe cuáles son los parámetros para distribuir" de los fondos, cuestionó.
Siguen los movimientos en el gabinete
El gabinete de Gustavo Sáenz continúa con movimientos a tres años del inicio de su gestión. Ayer, el gobernador puso en funciones a Federico Mangione como nuevo ministro de Salud Pública de la provincia. Mangione llega a esta cartera porque el también médico Juan José Esteban decidió apartarse del cargo para poder iniciar sus trámites de jubilación.
Acompañarán al nuevo ministro: Gustavo Adolfo Sulekic, como secretario de Gestión Administrativa y Adrián Marcelo Rúa Almaraz, como secretario de Servicios de Salud. Mangione venía ocupando la gerencia del Hospital Público Materno Infantil de la capital salteña, cargo que le fue designado en enero de 2020. Al interior del gobierno, circula que la persona que ocupará la dirección de este Hospital será el médico Esteban Rusinek, quien se venía desempeñando como responsable del área de ginecología del establecimiento.
Se sumaron a las designaciones María Gabriela Dorigato, como subsecretaria de Medicina Social; y, Miguel Alejandro Farah, como subsecretario de Gestión de Salud. En tanto, Elizabeth Vázquez fue designada subsecretaria de Actividad Física y Deporte Social del Ministerio de Turismo y Deportes.
Durante el acto oficial, el mandatario brindó un reconocimiento especial a Juan José Esteban, ya que aseguró que “se puso al frente en los momentos más difíciles de la pandemia y ha dejado una gran obra, dedicando 41 años de su vida a la salud pública”. “Se va con la frente en alto y con la satisfacción del deber cumplido, sabiendo que ha sido parte del Gobierno que más ha invertido en salud en la historia de Salta”, manifestó.
Ayer también juró Josefina Nallar, una fiel funcionaria de Sáenz, quién asumió como secretaria de Socio Fortalecimiento Comunitario del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia. Desde enero de este año, Nallar, estuvo a cargo de la Unidad Distrital de Apoyo a la Inclusión (UDAI) Norte de la ANSes, después de que las dos delegaciones en Salta estuvieron intervenidas por casi un año. Tal intervención se dio cuando las autoridades a nivel nacional decidieron remover de sus puestos al militante de La Cámpora, Marcos Vera, que estaba a cargo de la UDAI Sur, y a Susana Aramayo, titular de la Norte.
El 13 de diciembre Sáenz designó a Marcelo Domínguez como nuevo ministro de Seguridad y Justicia de la provincia de Salta. En este caso el exministro Abel Cornejo, venía manifestando al mandatario salteño sus deseos de dejar sus funciones. Meses atrás, Cornejo también había expresado sus intenciones de participar en las elecciones del año entrante.
En la jornada de ayer también fue designado como secretario de Justicia, Luis María García Salado, quien es conocido por su estrecha relación con Domínguez. García Salado estaba a cargo de la gerencia de la empresa prestataria del servicio de agua potable Cosaysa SA, más conocida como Aguas del Norte, donde recibió fuertes cuestionamiento durante toda su gestión.
En su lugar, asumió como presidente del Directorio de Aguas del Norte el legislador provincial Ignacio Jarsún, aliado indiscutido de Sáenz y ex intendente de Rosario de Lerma, durante el período 2015 a 2019. En diálogo con medios locales, Jarsún reconoció que "Aguas del Norte es una empresa que tiene muchas falencias", y señaló que el "desafío es mejorar".
Además, expresó que espera mejorar la atención del Call Center de la empresa, pues proyecta que "cada usuario que realice un reclamo, se lleve una repuesta real concreta a su pedido y una acción". Su objetivo es mantener un contacto más permanente con los usuarios. Desde hace casi un mes, en la provincia de Salta se declaró la emergencia hídrica, con una fuerte preocupación en el departamento San Martín, al norte de Salta.
El gobernador agradeció a los nuevos integrantes “por sumarse y acompañarme en este último tramo de la gestión” y afirmó que "llegan momentos de cambios y en la función pública todos cumplimos un ciclo”.