El Jardón de Infantes 949, de la localidad bonaerense de Isidro Casanova, finalizó el año con protestas de un grupo de familias por supuestos casos de abuso sexual. Las familias realizaron pintadas en el lugar, rompieron parte de las instalaciones e incendiaron los juegos del patio para repudiar, al menos, diez casos de abuso.
Las acusaciones son contra el portero del establecimiento educativo, quien permanece prófugo tras las denuncias realizadas por los padres de los niños y las niñas. "Ayer a última hora hubo golpes y fuego en el jardín porque muchos de los padres se enteraron en ese momento del primer caso y al preguntar entre los niños cada vez iban apareciendo más casos", contó un de los padres.
El primer caso se conoció luego de que una de las familias constatara con un médico que su hijo presentaba lesiones en la zona anal. Si bien la primera denuncia fue presentada en noviembre pasado, recién en los últimos días se fueron enterando las familias.
Según trascendió, el sospechoso, al que los chicos llaman "el abuelo" cumplía funciones de auxiliar en el momento de la merienda y los abusos habrían ocurrido en los baños.
"Mi hijo no quería venir más al jardín", explicó el padre de una víctima y el primer denunciante, quien además comentó que el pequeño le decía que el portero "le hacía cosas muy feas en el baño" y que "lo amenazaba".