El 1 de enero de 2023 entrará en vigor en Francia una ley que prohíbe a los restaurantes, incluidos los de comida rápida, utilizar vajilla desechable para las comidas y bebidas que se sirvan en el lugar, por lo que deberán reemplazar los envases de un solo uso por recipientes reutilizables.
Según la norma, que fue publicada en 2020 pero dio a las empresas hasta 2023 para prepararse, cualquier restaurante con más de 20 asientos deberá proporcionar vasos, platos y cubiertos reutilizables y lavables para que los clientes que quieran comer en el lugar.
No obstante, como la ley se refiere únicamente a la vajilla utilizada por los clientes que se sientan en los restaurantes, cualquiera que pida comida para llevar seguirá recibiendo envases de un solo uso.
“La comida rápida es un sector que produce muchos residuos. Aunque ya se había prohibido el plástico de un solo uso, se había reemplazado por grandes cantidades de productos desechables como cartón, madera, bambú, que consideramos un desperdicio de recursos inaceptable”, dijo Alice Elfassi, jefa de asuntos legales de la ONG ambientalista Zero Waste France que impulsó la ley, celebró que “finalmente entre en vigor”.
Y remarcó la importancia de que el Gobierno lleve a cabo los controles adecuados sobre el cumplimiento de la ley y, si es necesario, pidió que se apliquen multas.
Por otro lado, grupos ecologistas como Surfrider y No Plastic In My Sea solicitaron a los clientes que se mantuvieran alerta y dejaran de comer en los restaurantes donde no se cumpla la nueva ley.
Según informó The Guardian, los aproximadamente 30.000 puntos de venta de comida rápida que hay en Francia sirven 6.000 millones de comidas al año, algo que genera unas 180.000 toneladas de residuos. Y el 55% de eso fue generado por personas que comieron en el lugar.