La economía de Rosario creció acorde con el ritmo del Producto Bruto Interno nacional, y con sus mismos contratiempos: 3,8% interanual de expansión económica local pero con alguna desaceleración en el comercio, primero en el ramo minorista, luego en el mayorista, como consecuencia del deterioro del poder adquisitivo. 

Son los datos que ayer publicó el Centro de Información Económica, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Económico y Empleo municipal, sobre la facturación el comercio, la industria y los servicios en Rosario, de acuerdo con su tributo al Derecho de Registro e Inspección (DReI).

El relevamiento midió que a octubre la facturación global de la economía rosarina creció en términos reales 3,8%, en sintonía con el 3,6% que se proyecta a nivel nacional en cuanto a Producto Bruto Interno. Sin embargo, ese indicador denota una retracción de 2 puntos respecto a la facturación del mes de setiembre.  

El sector que mejor anduvo este año fue el de la construcción: en octubre este ámbito facturó 23,4% más que en el mismo mes del año pasado, y en su mayor parte, por obra privada, no pública.

Siguieron los servicios privados, que crecieron al 9% interanual. Este sector de la economía local abarca un tercio del total, por lo que su incidencia es determinante. El negocio aquí que más creció fue Alojamiento, y servicios de comida (37.6%). Siguieron Intermediación financiera (25% interanual); Comunitarios, sociales y personales (6%). Otros facturaron menos que hace un año: Transporte, almacenamiento y comunicaciones (-4,7%).

La industria manufacturera (que representa una cuarta parte de la economía de Rosario) también explicó la expansión positiva de la actividad con un 7,3% más. Los mejores sub rubros en el acumulado del año fueron Textil, confecciones y cuero (28%); vehículos y equipos de transporte (18%); Alimentos, bebidas y tabaco (17%); y Metales, productos de metal y maquinaria (10%).

En cambio, el comercio mostró una retracción respecto de octubre 2021: los mostradores en general facturaron 2,8% menos. El ramo mayorista en octubre pasado facturó 8,8% menos. Este dato no es menor: el comercio explica el 40% de la economía de la ciudad. 

"El año cerrará con un panorama positivo en términos de crecimiento interanual, incluso con sectores recuperados en comparación con el año pasado, cuando algunos todavía sufrían el impacto de la pandemia, como gastronomía, hotelería, cuando sobre final de 2021 hubo una suba de casos y persistía alguna restricción", dijo Sebastián Chale, titular de la cartera de Producción municipal.

El funcionario no dudó en advertir como la nota negativa, que es la pérdida de viento de cola en el plano comercial. Y lo atribuyó al deterioro del poder adquisitivo de la población, sobre todo la asalariada. "Es el dato más fuerte de octubre, y en noviembre habrá ocurrido lo mismo: cierta retracción del consumo que impacta en el comercio minorista y mayorista. Los referentes de cada sector lo venían anticipando, y aquí lo comprobamos", señaló.

Por lo demás, la economía local continúa en suba, a paso lento. Lo confirman la industria, la construcción, y algún sector predominante en los servicios como los financieros, a caballo del aumento de tasas de interés que el mercado experimentó este año.

La dificultad para algunos rubros de la industria está en la falta de acceso a materias primas de importación. Pero nada para alarmar. "No hay suspensión de personal ni parada de planta, solo ahora con las paradas técnicas y las vacaciones. Pero el sector lo viene administrando. Mientras haya demanda en el mercado interno, habrá actividad", encomendó Chale.