Sólo el 32% de los más de 16 mil privados de libertad en Paraguay tienen una condena firme. Según el último informe del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP), un instituto nacional de Paraguay,  existe un uso desmedido de la prisión preventiva. El informe también advierte sobre la situación de hacinamiento al interior de los centros penitenciarios de Paraguay.

Abuso de la prisión preventiva

"Se tiene un aumento constante de la población, con una permanencia de las instituciones que se utilizan para el encierro: abuso de la prisión preventiva", señala el informe.

Entre enero y octubre de 2022 entraron 1.400 personas al sistema carcelario. Según el informe, esto se debe en parte a que "la política de respuesta que se está dando a la conflictividad penal es el encierro, lo que preocupa al MNP".

Para la el MNP las cárceles atraviesan una situación de hacinamiento porque el sistema sólo está preparado para albergar a 4.310 personas y actualmente el sistema da cuenta de 16.536 privados de libertad (12.428 más de lo permitido).

Aunque según el ministerio de Justicia, la capacidad de los centros penitenciarios es de  10.259, y la sobre población es de cerca de 6.500 personas.  

Hacinamiento

Los cinco centros penitenciarios con mayor índice de hacinamiento son la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, la cárcel de Ciudad del Este, Emboscada, San Pedro y Villarrica.

El informe del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP) denuncia que el 87,88% de los niños encerrados tienen prisión preventiva  y sólo el 12,12% tiene una medida definitiva.

"La prisión preventiva se está utilizando de manera muy frecuente y desproporcionada con la población adolescente", detalla el informe, además de señalar, que la edad en la que los adolescentes entran en mayor medida en conflicto con la ley es a los 17 años.

El documento también advierte sobre la falta de registro de datos sobre población indígena, según el MNP el Estado "no conoce a qué etnia pertenece el 69% de la población indígena".