La Cámara de Apelaciones y Exhortos de Catamarca no hizo lugar al pedido de Sergio Coria, el empresario cervecero acusado de abusar sexualmente de una de sus empleadas en diciembre de 2020. Coria, había sido imputado formalmente el 19 de agosto de este año y fue llamado a prestar declaración indagatoria, pero se opuso al decreto del Ministerio Público Fiscal, interrumpiendo el proceso penal.
El 19 de septiembre el Juzgado de Garantías de Cuarta nominación resolvió en contra del empresario, y argumentó que existe una “imposibilidad de oposición al Decreto de Determinación de los hechos y llamado a indagatoria, ya que no existen discusiones o discrepancias al respecto, puesto que ello resulta de un claro y reiterado criterio zanjado por todos los Jueces de Control de Garantías en numerosos fallos ratificado por la Cámara de Apelaciones en lo Penal y de Exhortos de esta provincia”.
Sin embargo, Coria decidió apelar aun conociendo que Apelaciones fallaría de la misma manera que el Juzgado de Garantías. De esta manera, ayer, la Cámara constituida por los jueces Elena Berrondo Isí, Edgardo Álvarez y Diego Chaile Costilla decidió confirmar la resolución de Garantías y enviar de manera urgente el expediente a fiscalía para que el empresario sea finalmente indagado por el delito de abuso sexual.
Tras dos años de espera, la fiscalía de octava nominación decidió la imputación de Coria en agosto de este año y fue en base a nuevas pruebas conseguidas en la causa. Una filmación de cámaras de seguridad de la cervecería del imputado, muestran cómo acosaba y abusaba constantemente de la joven de manera impune y aprovechándose de la necesidad económica de ella.
Por otra parte, las pericias realizadas a la sobreviviente arrojaron que ella no fabulaba, es decir que decía la verdad al afirmar los abusos de los que fue víctima..
El hecho
La denuncia por el abuso sexual fue radicada en diciembre de 2020. En aquel momento y tras trabajar casi dos meses como barwoman en una reconocida cervecería ubicada sobre Avenida Illía, pudo relatarle a su padre los acosos a los que era sometida por su patrón y dueño del local.
Ese mismo día, se dirigieron a la Unidad Judicial en donde la víctima relató al menos 8 episodios en donde el sindicado, además de hacerle comentarios impúdicos sobre su cuerpo, la tocó en sus zonas íntimas en repetidas oportunidades. El último y más grave de los abusos, sucedió los primeros días de diciembre de 2020 y fue el que la decidió contarle a su familia.
Ante la justicia, la sobreviviente confesó que no se animaba a hablar porque necesitaba ese trabajo. En tanto, admitió el miedo que le producía la figura de ex jefe. Según su relato, los acosos del empresario serían constantes con ella y también con las demás empleadas del local.